Entre las noticias que circularon, la familia de Julián Gil acaparó la atención. No solo por la reciente unión matrimonial del actor, sino por un evento previo que reunió a la familia en un ambiente cargado de emoción y fe.
El 26 de diciembre, días después de Navidad, se llevó a cabo el bautizo de Oliver, el primer nieto de Julián Gil, hijo de su hija Nicolle y su yerno, Iñigo Ariño. La ceremonia, celebrada en la Iglesia de San José, en San Juan, Puerto Rico, fue un acontecimiento íntimo, pero significativo para la familia.
“Un viaje lleno de momentos únicos. Bautizo de Oliver, día que juntó a toda la familia con mucho amor. Gracias Padre Benji,” escribió el orgulloso abuelo en su cuenta de Instagram, compartiendo varias imágenes del evento donde se le ve sonriente junto a su hija, su nieto y su yerno.
La publicación de Nicolle, madre de Oliver, ofreció más detalles del día especial: “26 de diciembre, un día muy especial para nuestro hijo: su bautizo. Nos sentimos profundamente bendecidos de tenerte en nuestras vidas y de haber podido compartir este momento tan significativo con nuestras familias y amigos.” Su mensaje incluyó agradecimientos a fotógrafos y diseñadores de pasteles que contribuyeron a la memorable celebración.
Detalles como el atuendo informal de Julián (camiseta blanca y pantalones negros) contrastaban con el look más formal de los padres de Oliver; ella con un vestido blanco de encaje y él con una camisa blanca y pantalones beige. Incluso Julián Jr., hijo del actor, estuvo presente, alejado por lo general de los reflectores.
Pero la alegría familiar no terminó ahí. Apenas unos días después, el 31 de diciembre, Julián Gil y Valeria Marín se unieron en matrimonio en una ceremonia íntima en Puerto Rico, sellando su compromiso hecho en Catar en diciembre de 2022. La noticia, aunque esperada, añadió otro capítulo a la sucesión de eventos felices para la familia Gil.
El actor, en sus publicaciones, refleja su inmensa felicidad por la llegada de su nieto, expresando su deseo de disfrutar muchos años junto a él. Sus palabras transmiten la profunda conexión entre abuelo y nieto, un vínculo que se refleja en las imágenes que ha compartido.
El amor, la fe y la familia fueron los protagonistas indiscutibles de estas celebraciones, marcando el cierre de un 2024 memorable para Julián Gil y su entorno más cercano.