Este año, sin embargo, un destino inesperado se ha robado la atención.
Hablamos de Cuenca, una joya arquitectónica española, que ha recibido una visita ilustre. La sorpresa no radica solo en el lugar, sino en quién lo ha elegido como refugio familiar para dar la bienvenida al nuevo año. Se trata de una figura mundialmente reconocida, cuyo nombre se asocia al glamour de Hollywood y a un estilo de vida de alto perfil.
Richard Gere, el aclamado actor de 75 años, ha disfrutado de unas vacaciones familiares en esta ciudad castellanomanchega. Acompañado por su esposa, Alejandra Gere, y sus dos hijos pequeños, Alexander (5 años) y James (4 años), además de sus mascotas, Gere ha pasado unos días aparentemente tranquilos.
Fue la propia Alejandra quien compartió, a través de sus redes sociales, una breve pero significativa muestra de su escapada. Un vídeo de seis segundos muestra a la familia paseando por el icónico Puente de San Pablo, con vistas impresionantes a la hoz del río Huécar. "Visiting Cuenca", escribió Alejandra, dejando una pista a sus seguidores.
El vídeo, aunque corto, captó la atención de muchos. Se observa a Gere, a pesar de intentar pasar desapercibido con ropa casual (pantalón de chándal gris, plumas azul y gorra granate), cruzando el puente de la mano de uno de sus hijos. Algunos transeúntes lo reconocieron, generando un pequeño revuelo en las redes sociales. Comentarios como el de una usuaria en X (antes Twitter): "Richard Gere está en Cuenca y me parece un dato que jamás me hubiera imaginado. Concepto", reflejan la sorpresa inesperada que ha causado la visita.
Más allá del revuelo mediático, la visita de Gere a Cuenca confirma el atractivo turístico de esta ciudad histórica, capaz de brindar un respiro incluso a las celebridades más reconocidas del mundo, ofreciendo un espacio para la tranquilidad familiar lejos del frenesí de la vida pública.