Amy Childs, la estrella de TOWIE (The Only Way Is Essex), de 34 años, ha compartido con sus seguidores en redes sociales unas fotografías impactantes. En ellas, luce una figura tonificada que ha logrado tras un arduo trabajo y un cambio de hábitos. Las imágenes, tomadas durante unas vacaciones familiares, la muestran en un vibrante bikini amarillo y, posteriormente, en un elegante traje de baño negro con un pronunciado escote.
Según sus propias palabras, "Chicas, entro al 2025 sintiéndome increíble. No había usado un bikini en 7 años y ahora, después de 4 hijos, puedo decir que me siento genial." Este testimonio revela una lucha personal que va más allá de la estética. Amy detalla que, después de años buscando soluciones rápidas e ineficaces, encontró un plan que se adaptó a su vida como madre y profesional, sin sacrificar por completo sus momentos de disfrute: "Después de tener 4 hijos, necesitaba un plan que no fuera demasiado demandante en tiempo y que pudiera funcionar con mi vida de mamá y las grabaciones, pero que también me permitiera tener una cita nocturna o una copa de Prosecco si quería (créanme, amo mi Prosecco)."
El método que siguió, según explica, se basa en una alimentación saludable y ejercicio regular. "Esto no se logró con inyecciones o pastillas. Han sido algunos meses de dedicación con buena comida y ejercicio, y estoy lista para sentirme segura este año. Todavía necesito tonificarme un poco más, pero por fin me siento feliz con mi cuerpo." Este enfoque holístico, que prioriza el bienestar general, contrasta con las soluciones mágicas que suelen abundar en el mundo del fitness.
Su transformación, sin embargo, no ha estado exenta de dificultades. Amy ha reconocido haber recibido mensajes desagradables en redes sociales tras su pérdida de peso, de aproximadamente dos kilos. Ella misma ha comentado: "He estado realmente enfocada en comer saludable, estar en un déficit de calorías y entrenar 4/5 veces a la semana. Todavía disfruto mi Prosecco los fines de semana, pero realmente estoy cuidando lo que como. ¡Estuve en el peso más alto de mi vida después de tener a los gemelos! No quería hacer dieta porque estaba completamente en mi burbuja de bebé y lo último que quería era hacer dieta y entrenar!" Esta experiencia la impulsó a seguir adelante, a pesar de la negatividad online.
Amy, madre de cuatro hijos (Polly, de siete años; Ritchie, de cinco; y los mellizos Milly y Billy, de 17 meses), es un ejemplo de perseverancia y autoaceptación. Su historia resuena especialmente en un público que busca un equilibrio entre la vida personal, profesional y el cuidado de sí mismos.