Recientemente, Disick, padre de Mason, Penelope y Reign, habló abiertamente sobre cómo enfrentará el momento en que su hijo mayor, Mason, de 15 años, pueda experimentar con el alcohol. Esta declaración llega en un contexto donde el cambio personal de Disick es un punto clave. Khloé Kardashian, quien ha sido testigo de su evolución a lo largo de los años —especialmente desde el comienzo del reality show en 2007— ha destacado la transformación. “La versión que eres ahora y la versión de entonces, metiendo billetes de cien dólares por la garganta de los camareros y gritándoles a la gente…”, dijo Khloé, refiriéndose a algunos de los momentos más controversiales de Disick capturados en cámara.
La madurez de Disick se percibe como un factor crucial en su enfoque actual. Sus propias luchas pasadas, expuestas a lo largo de la serie, parecen haberlo moldeado. Ahora, la conversación sobre el consumo de alcohol en la adolescencia se centra en la guía y la prevención, en lugar de la represión o el juicio.
El panorama es complejo. Disick deberá encontrar un equilibrio entre la libertad de su hijo y la protección necesaria. Se espera que su experiencia personal lo guíe a tener una perspectiva diferente sobre las etapas cruciales en el desarrollo juvenil, aprendiendo de errores anteriores y ofreciendo un ejemplo transformado. La manera en que maneje esta situación seguramente será objeto de observación y análisis, especialmente considerando su imagen pública.
Se espera que en los próximos meses, tanto Scott como su familia amplíen esta perspectiva sobre el tema, explorando las complejidades involucradas en la crianza de adolescentes en la era digital y la presión mediática.