Entre las figuras públicas que han respondido a la emergencia se encuentran el Príncipe Harry y Meghan Markle, quienes residen en Montecito, a unos 90 kilómetros al norte de Los Ángeles. Su mansión, valorada en 14 millones de dólares, se encuentra fuera de peligro inmediato, a diferencia de las propiedades de otros famosos como Paris Hilton y Miles Teller, que han sufrido daños por las llamas.
"Si un amigo, un ser querido o una mascota tiene que evacuar y usted puede ofrecerles un refugio seguro en su casa, por favor, hágalo," se lee en un comunicado difundido por la pareja a través de su fundación, Archewell.
Más allá de abrir las puertas de su residencia a amigos afectados, Harry y Meghan están desplegando una amplia iniciativa de apoyo. Su fundación, Archewell, está trabajando en varios frentes:
- Ofreciendo ayuda con la recuperación de salud mental, tanto a corto como a largo plazo.
- Donando suministros esenciales: ropa, artículos para niños y otros bienes de primera necesidad a través de la Cruz Roja Americana.
- Colabora con la fundación World Central Kitchen del chef José Andrés para proporcionar alimentos a los desplazados.
Mientras tanto, se informa que al menos 10 personas han perdido la vida a causa de los incendios, y aproximadamente 180,000 residentes han recibido órdenes de evacuación. A pesar de que inicialmente se reportó que la residencia de Harry y Meghan estaba en una “zona de alto riesgo”, según un portavoz de Southern California Edison, la familia se encuentra a salvo junto a sus hijos, Archie (5) y Lilibet (3).
La situación sigue siendo crítica, y la comunidad continúa trabajando arduamente para controlar los incendios y apoyar a quienes han sido afectados. La respuesta de la pareja real demuestra la importancia de la solidaridad y la colaboración ante la adversidad.