El rapero Santa Fe Klan, cuyo nombre real es Ángel Jair Quesada Jasso, se encuentra envuelto en una controversia con su expareja, la influencer Maya Nazor, por la custodia y convivencia con su hijo, Luka. El conflicto, que ha salpicado las redes con declaraciones incendiarias de ambas partes, gira en torno a una cifra considerable: 250 mil pesos mensuales en pensión alimenticia. El cantante, a través de sus historias de Instagram, ha compartido pruebas de transferencias bancarias, demostrando el cumplimiento de sus obligaciones económicas.
Sin embargo, su frustración es palpable al declarar que a pesar de este sustancial aporte, no tiene el acceso que desea a su hijo. “Esto es lo que le tengo que dar a Maya cada mes por 18 años y va a aumentar cada año. Yo sí tengo que cumplir porque si no me amenazan sus abogados. Lo único que quisiera es que me preste a mi hijo para que lo conozca a mi familia y para poder dormir con él aunque sea un día," expresó un visiblemente afectado Santa Fe Klan.
La situación se complica aún más al revelar que, a pesar de haberle regalado una casa a Luka, actualmente desconoce la dirección donde vive el niño, situación que acentúa su angustia y preocupación. El artista lamenta el presunto uso del dinero para fines que considera no están relacionados con el bienestar del menor, afirmando que "a ella solo le interesa el dinero".
Las acusaciones mutuas continúan, con ambos padres defendiendo su versión de los hechos. La narrativa se torna compleja, con Santa Fe Klan enfatizando su deseo de una relación más cercana con su hijo, mientras que Maya Nazor enfrenta las críticas públicas y mantiene una postura que, hasta ahora, solo se conoce a través de las indirectas y respuestas indirectas en redes.
Más allá de los detalles específicos de este conflicto, el caso resalta la dificultad de navegar por las complejidades legales y emocionales que surgen tras la separación de parejas con hijos pequeños en el contexto de la exposición mediática. La situación deja al descubierto la presión y las vulnerabilidades a las que se enfrentan las figuras públicas en el ámbito personal.