En medio de esta situación, el foco se centra en la residencia de Taylor Swift en Beverly Hills, una propiedad de 10,982 pies cuadrados ubicada en uno de los códigos postales más exclusivos de la ciudad. Afortunadamente, y según reportes de Page Six, la mansión de la cantante se encuentra a salvo.
Aunque la ciudad de Beverly Hills no ha sido evacuada –a pesar de un aviso erróneo enviado a los residentes el viernes por la mañana–, la tranquilidad no es solo por la ubicación de su casa. Se sabe que Swift se encuentra actualmente fuera de Los Ángeles. Fuentes confiables indican que la artista pasó los días previos al Año Nuevo en Nueva York junto a su novio, Travis Kelce, para luego viajar juntos a Kansas City, Missouri, donde han mantenido un perfil bajo desde entonces.
Mientras tanto, lejos del drama de los incendios, otro evento ha acaparado la atención de los fanáticos: el cumpleaños número 67 de Andrea Swift, madre de la cantante. Las redes sociales se llenaron de felicitaciones para la matriarca, quien ha sido un pilar fundamental en la carrera de Taylor, desde sus inicios como cantante country hasta su consagración como una de las mayores estrellas del pop a nivel mundial.
La influencia de Swift trasciende incluso el ámbito musical. El cantante Robbie Williams, comentó a Us Weekly que los fanáticos comenzaron a intercambiar pulseras de amistad en sus conciertos, una práctica iniciada por los "Swifties" durante la gira "Eras Tour" de Taylor. "Taylor Swift ha comenzado esto con estas cosas de las pulseras de cuentas", afirmó Williams.
La tradición, inspirada en la letra de la canción "You're on Your Own, Kid" ("Así que haz pulseras de amistad, toma el momento y saborealo"), se extendió rápidamente entre los asistentes a sus conciertos, y posteriormente, a las salas de cine con el estreno de la película de la gira.