Bad Bunny: ¿Adiós a la música, hola a la WWE?
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Yelitza EspinozaBenito Antonio Martínez Ocasio, mejor conocido como Bad Bunny, ha estado acaparando titulares no solo por el éxito rotundo de su nuevo álbum, "Debí Tirar Más Fotos", que superó los 35 millones de reproducciones en su primer día, sino por declaraciones sorprendentes que ha realizado recientemente. Su aparición como co-anfitrión en The Tonight Show Starring Jimmy Fallon, donde interpretó "Voy a Llevarte Pa PR" en un peculiar escenario ambientado como una lavandería, solo fue un aperitivo.
La verdadera bomba llegó durante una entrevista con Rolling Stone el pasado lunes 13 de enero. El artista de 30 años dejó caer una frase que resonó con fuerza entre sus fans y el mundo de la lucha libre: “Quiero hacerlo una vez más,” declaró, refiriéndose a su posible regreso al ring de la WWE. No se trata solo de una aparición esporádica; Bad Bunny busca algo más.
Sus experiencias previas en WrestleMania 37 y 39, y en Backlash en Puerto Rico 2023, donde incluso llegó a ganar el campeonato WWE 24/7 al vencer a Akira Tozawa, han sembrado la semilla de un deseo aún mayor. El cantante busca superar sus propias expectativas, asumir mayores riesgos en el ring, e incluso llegar a considerar un rol de villano, algo que, según sus propias palabras, “Siempre fui más fanático de los malos que de los buenos.”
La audacia de sus planes llega a un punto sorprendente: Bad Bunny ha confesado haber considerado la posibilidad de dejar la música para dedicarse completamente a la lucha libre. Esta revelación añade un nuevo nivel de incertidumbre a su futuro, aunque por ahora, mantiene una apretada agenda promocional, incluyendo una residencia de 21 shows en "El Choli", el Coliseo de Puerto Rico.
Más allá de la ambición, Bad Bunny ve este posible regreso a la lucha libre como una extensión de su creatividad, una forma de autoexploración similar a la que emprende en su música. “Al igual que en la música, hago esto para mejorar y hacer algo diferente,” afirmó. Su futuro, por lo tanto, se presenta como un apasionante e impredecible equilibrio entre la música y el ring.
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