Se trataba de Catalina, Princesa de Gales, de 43 años, quien realizó su primer compromiso público en solitario en más de un año. Su aparición, discreta pero significativa, se convirtió rápidamente en noticia, revelando un aspecto de su vida que hasta entonces había permanecido en privado.
Según fuentes del Palacio de Kensington, la princesa se encontraba en el hospital, ubicado a menos de diez minutos de Kensington Palace, para agradecer personalmente al equipo médico que la atendió durante un tratamiento contra el cáncer el año pasado. Esta visita, marcada por la intimidad y el agradecimiento, contrastaba con sus compromisos oficiales habituales.
“Al entrar por la entrada principal, después de tantas visitas privadas y discretas, la verdad es que es bastante agradable,” se le escuchó decir a la madre de tres hijos a su llegada. Durante su visita, se sentó con una paciente en quimioterapia, mostrándose comprensiva y empática. “¿Cuándo comenzaste el tratamiento? ¿Hoy? ¿Cómo lo estás llevando?”, preguntó con una genuina preocupación.
La conversación reveló detalles conmovedores sobre su propia experiencia con la enfermedad. “Es realmente duro… Es una conmoción… Todos me dijeron, ‘por favor, mantén una actitud positiva, marca una gran diferencia’,” compartió la princesa, según la BBC. Describió los efectos a largo plazo, destacando la dificultad de retomar la vida normal tras finalizar el tratamiento. “Piensas que el tratamiento ha terminado y puedes seguir adelante y volver a la normalidad, pero eso sigue siendo un verdadero desafío. Las palabras desaparecen por completo. Y entender eso como paciente —sí, hay efectos secundarios alrededor del tratamiento, pero en realidad hay más efectos secundarios a largo plazo.”
Además, se anunció que Middleton ha sido nombrada patrona real de la Royal Marsden NHS Foundation Trust, uniéndose a su esposo, el Príncipe Guillermo. Este nombramiento evoca la memoria de la princesa Diana, quien también ocupó este cargo. La noticia coincide con la decisión de la princesa de reducir sus compromisos públicos en 2025, priorizando su recuperación y bienestar tras su batalla contra el cáncer, revelada públicamente en marzo de 2024. Inicialmente ingresada en la Clínica de Londres en enero de 2024 para una cirugía abdominal programada, la situación se complicó con una supuesta violación de sus registros médicos por parte de un miembro del personal, hecho que provocó una investigación oficial.
La agenda de la princesa para el año entrante no incluye giras internacionales, indicando un enfoque en su salud y recuperación a largo plazo.