Gala Montes, la ex participante de La Casa de los Famosos México 2, ha experimentado de primera mano esta realidad. Su reciente ausencia de las plataformas digitales, seguida de una transmisión en vivo, ha generado un gran revuelo entre sus seguidores. El motivo, como ella misma lo explicó, fue la intensidad de las críticas recibidas tras confirmar su relación con su mánager, Icho Van.
Durante la transmisión, Gala reflexionó sobre el impacto de los comentarios negativos: “De pronto si está bien fuerte el hate. Sales a defenderte y te critican. Entonces todo el mundo puede llegar a insultar e insultar a una mujer entonces reaccionas... y eres una loca...” Admitió que la presión la llevó a un punto de quiebre, donde reaccionó de forma impulsiva.
La situación se agravó por las especulaciones sobre un supuesto romance con Karime Pindter, surgido durante su participación en el reality show. Este "ship", como se le conoce en la jerga de internet, incrementó las críticas y la presión mediática sobre Gala. A esto se sumaron las controversias generadas en torno a su concierto en el Lunario del Auditorio Nacional, donde según explicó, sus palabras fueron malinterpretadas.
En sus propias palabras, “Yo me refería a eso del Lunario de que no es sencillo ir a pararse ahí y tener la disposición de crear. Yo sé que ustedes llenaron el Lunario, eso lo tengo súper claro… les pido una disculpa”. Gala aclaró que siempre ha agradecido el apoyo de sus fans, pero reconoció que algunas de sus declaraciones fueron inapropiadas y pidió disculpas por cualquier malentendido.
Su regreso a las redes sociales, marcado por esta sincera disculpa, muestra la complejidad de navegar el mundo digital y la importancia de la empatía en la interacción entre figuras públicas y su audiencia. La experiencia de Gala sirve como un recordatorio de las consecuencias impredecibles del juicio público en línea.