El protagonista de esta historia, Pedro Sola, conocido cariñosamente como "Pedrito Sola", conductor del programa Ventaneando, experimentó un percance durante una salida al centro comercial. El incidente, según relató el propio Pedro, ocurrió el sábado mientras realizaba algunas compras.
Su relato detalla una caída inesperada: "El sábado me fui de bruces en un centro comercial", explicó en el programa. El causante de la caída? Un escalón pintado de amarillo, resbaladizo, y unos tenis que le jugaron una mala pasada. "Había un escalón pintado de amarillo, muy brilloso, yo llevaba tenis y se me atora en la parte de la entrada del escalón y me voy de boca. Primero pegué con la rodilla, después me di con las manos, pero me fui de boca".
El resultado fue una serie de lesiones: un diente roto, un labio lastimado, un moretón en una costilla y una rodilla bastante adolorida, lo que lo obligó a llegar a la grabación de Ventaneando con un bastón. A pesar de la aparatosa caída, Pedro Sola mostró su característico sentido del humor y minimizó la situación. "Me revisé yo, se me hizo un chichón en la rodilla", comentó con una sonrisa, añadiendo que no acudió inmediatamente al doctor, prefiriendo una revisión médica más tarde.
Más allá del susto y las heridas, la anécdota deja una reflexión sobre lo imprevisto de la vida cotidiana y la importancia de prestar atención a los detalles, incluso en situaciones que parecen tan comunes como subir un escalón en un centro comercial. La historia de Pedro Sola sirve como un recordatorio amable de que, a veces, lo inesperado nos sorprende en los lugares menos esperados.