A veces, incluso las estrellas más brillantes necesitan un tiempo para simplemente… respirar.
Renée Zellweger, la inolvidable Bridget Jones, sorprendió recientemente al revelar los motivos detrás de su retiro de la actuación durante seis años, entre 2010 y 2016. No fue una decisión impulsiva, sino una necesidad. Según sus propias palabras, en una entrevista con British Vogue: “Estaba harta del sonido de mi propia voz”.
La actriz, ahora de 55 años, confesó que durante sus años de trabajo sentía una repetición constante de emociones en sus papeles: “Cuando trabajaba, pensaba: ‘Dios mío, escúchate. ¿Estás triste otra vez, Renée? ¿Es esa tu voz de enojada?’ Era una regurgitación de las mismas experiencias emocionales”. Pero lejos de estar inactiva, Zellweger aprovechó ese tiempo para explorar otras facetas de su vida.
Su pausa actoral estuvo llena de proyectos: “Escribí música, estudié derecho internacional, construí una casa, rescaté a un par de perros mayores, creé una sociedad que dio lugar a una productora, abogué y recaudé fondos con un amigo enfermo, y pasé mucho tiempo con mi familia, ahijados y conduciendo por todo el país con los perros”, explicó. “Me puse sana”.
La reflexión de Zellweger va más allá de su experiencia personal. Se cuestiona la propia naturaleza de la fama: “Me pregunté si lo haría de nuevo, porque no estoy segura de que la forma en que funciona ahora, la celebridad y todo eso, no sé si eso me conviene”. Para ella, la línea entre la celebridad y el arte se ha vuelto “cada vez más ambigua”. “Y notorio, famoso y conocido son ahora lo mismo. Antes eras conocido porque habías hecho algo que valía la pena conocer”, añadió.
Este año, el 14 de febrero de 2025, se estrena la cuarta entrega de la saga de Bridget Jones, protagonizada por Zellweger. Esta nueva película, basada en el libro “Bridget Jones’s Diary: Mad About the Boy”, mostrará a una Bridget de 51 años, madre soltera de dos hijos, navegando las complejidades del amor en la era digital. Una historia que, a juzgar por la trayectoria de Zellweger, promete una perspectiva única y profunda, alejada de los estereotipos hollywoodienses. La reaparición de Colin Firth y Hugh Grant añade un toque nostálgico a esta nueva etapa de la icónica Bridget.