El mundo del espectáculo, con su brillo y glamour, esconde a menudo momentos cotidianos, cargados de emociones y decisiones que impactan vidas enteras.
Hablando de vidas impactantes, la historia de Riley Keough, nieta del Rey del Rock and Roll y hija de la recientemente fallecida Lisa Marie Presley, nos revela un episodio poco conocido de su adolescencia. A sus 15 años, Riley, cuyo nombre de pila es Danielle, experimentó un capítulo de rebeldía que la llevó a ser arrestada por allanamiento de morada.
El incidente ocurrió durante una fiesta en Los Ángeles. Riley creyó asistir a la casa de un amigo, pero resultó ser una propiedad en venta. Como ella misma confesó en el podcast Call Her Daddy, "La policía llegó y la mayoría escapó. Luego, alrededor de 10 de nosotros fuimos arrestados. Mi mamá estaba furiosa. Me dijo: "¡Esto es tu culpa, niña!".
La reacción de Lisa Marie Presley, quien se encontraba en Las Vegas, fue inmediata, aunque peculiar. Cuando Riley le pidió que la recogiera de la cárcel, la respuesta fue contundente: "¡No puedo llegar ahí!". Así que, en lugar de la presencia de su madre, fue su tía quien la rescató de la comisaría.
Afortunadamente, el incidente no llegó a los titulares y fue su único encuentro con la justicia. Sin embargo, la consecuencia fue un castigo que toda adolescente recordaría: tres meses de arresto domiciliario justo alrededor de su cumpleaños. Este hecho, tan íntimo y humano, contrasta con la imagen pública de la familia Presley.
Este episodio, revelado ahora, nos muestra un lado más personal de Riley y de la relación con su madre. La historia nos recuerda que detrás de la fama y fortuna, existen vidas con sus altibajos, sus errores y aprendizajes. Actualmente, Riley Keough, a sus 35 años, enfrenta nuevos retos. Además de su prometedora carrera en el cine, con películas como Jay Kelly, Alpha Gang y Rosebush Pruning en camino, se encuentra lidiando con la compleja administración del legado de su madre, incluyendo el pago de una indemnización de un millón de dólares a su abuela, Priscilla Presley, para asegurar el control de la herencia.
Con su esposo, el doble de acción Ben Smith-Petersen, con quien celebrará su décimo aniversario de boda el 4 de febrero, se centra en criar a su hija de dos años, Tupelo, en un ambiente alejado del frenesí mediático, buscando una infancia más normal. “Creo que [Lisa Marie] era una madre increíble y quería que tuviéramos, como su padre [Elvis Presley], estas experiencias increíbles todo el tiempo”, explica Riley. “Para mí, personalmente, creo que el problema podría ser que cuando estás acostumbrado a tanto, es difícil encontrar alegría en cosas simples.”