Esta semana, un video en Instagram ha desatado una ola de comentarios y preocupaciones.
La protagonista de esta historia es Katie Price, la modelo británica de 46 años, conocida por su trayectoria en el mundo del modelaje y la televisión. Un video promocional para la marca de ropa de una amiga, JYY London, la muestra luciendo un conjunto borgoña ceñido al cuerpo. En él, su figura, notablemente más delgada, ha generado una gran inquietud entre sus seguidores.
La publicación, rápidamente inundada de mensajes, refleja la preocupación de sus fans. Comentarios como: "Omg Katie, ¿qué te está pasando?", o "Desde el cariño: Te amo toda mi vida… por favor, come", reflejan el sentir general. Otros se preguntan: "¿Quién la está cuidando? Esto necesita atención antes de que vaya demasiado lejos." Se habla incluso de trastornos de la imagen corporal, una realidad que afecta a muchas personas.
En octubre pasado, Katie ya había enfrentado rumores similares sobre una drástica pérdida de peso. En ese entonces, atribuyó el cambio a una nueva rutina de ejercicios en el gimnasio. Sin embargo, la situación actual parece generar mayor preocupación. Sus publicaciones más recientes, muestran una figura aún más esbelta, encendiendo de nuevo las alarmas entre sus seguidores.
Su vida sentimental también ha contribuido a la especulación. Se rumorea una posible separación de su novio, JJ Slater, de 32 años, tras pasar la Navidad por separado. Aunque ambos intentaron desmentir los rumores con una aparición pública, un reporte de The Sun indica que la pareja mantuvo una actitud fría y distante durante el evento, avivando las sospechas.
Un informante declaró: "Katie y JJ llegaron por separado a la fiesta de Geordie Shore y no hablaron en absoluto durante varias horas. Estaban con sus propios amigos en lados opuestos de la sala y estaban realmente fríos el uno con el otro. Finalmente hablaron durante unos cinco minutos más tarde en la noche, tomaron algunas fotos juntos y luego se fueron. Todo fue muy extraño y está claro que no están en su mejor momento ahora. Claramente están tratando de hacer que las cosas funcionen de alguna manera y no lo han terminado todavía, pero las señales no son buenas..."
La situación entre Katie Price y su estado de salud es un recordatorio de la importancia del bienestar físico y emocional. Los detalles sobre su vida privada, amplificados por las redes sociales, nos dejan con más preguntas que respuestas, aguardando futuras actualizaciones.