Entre los asistentes, destacó la presencia de Liz Hurley, quien con su elegante sobriedad, lució un traje sastre negro acompañado de una blusa de satén y discretos pero sofisticados accesorios: unos pendientes brillantes, un collar con cruz y un bolso de cuero negro. Su estilo, impecable como siempre, contrastaba con el look de Trinny Woodall, quien optó por una falda maxi negra de charol, una blusa brillante y una chaqueta con un diseño asimétrico.
Pero la verdadera protagonista de la noche era Tania Bryer. La presentadora y activista recibió un OBE (Oficial of the Order of the British Empire), un honor que la noche celebraba. Tania irradiaba felicidad con un vestido rojo entallado, que dejaba ver con orgullo la cinta de su recién recibida condecoración. Completó su atuendo con stilettos negros y delicados aretes de diamantes.
El carismático Eamonn Holmes también se unió a la celebración, compartiendo momentos y fotografías con la homenajeada. La reunión, un cóctel exclusivo, se convirtió en un encuentro de estrellas que destacaban por su elegancia y estilo.
Curiosamente, la aparición de Liz Hurley en este evento se produjo un día después de su participación en la noche de prensa de "Oliver!", en el Prince of Wales Theatre. En esa ocasión, lució un impactante vestido rosa entallado con lentejuelas, acompañada de su hijo, Damian Hurley, quien cada vez se consolida más en el mundo del cine, tras el estreno —con recepción mixta— de su ópera prima, Strictly Confidential, película en la que su madre interpreta un papel con escenas explícitas.
"Es bastante interesante porque soy madre soltera y él es hijo único, así que, por defecto, pasamos una enorme cantidad de tiempo juntos", explicó Liz Hurley en una entrevista reciente sobre su relación con Damian y su colaboración en el cine.
La noche en el Nexus Club, más allá de la celebración de un importante reconocimiento a Tania Bryer, reflejó la interconexión entre diferentes figuras del panorama británico, mostrando un lado más personal e íntimo de sus vidas.