La atmósfera era cargada de expectación, pero la protagonista mantuvo la compostura, dejando caer las pistas con la delicadeza de una artista consumada.
Hablamos de Cecilia Galliano, la talentosa actriz argentina que ha conquistado al público mexicano con su carisma y profesionalismo. Su nombre, íntimamente ligado a una amistad de años con el reconocido actor Gabriel Soto, se ha visto envuelto en un giro inesperado. Ambos compartieron escenario en la obra teatral "El precio de la fama" durante el 2024, una experiencia que, según parece, marcó un antes y un después en su vínculo.
La incomodidad, según reveló Galliano en una entrevista con Venga la Alegría de TV Azteca, surgió a raíz de la mediática separación de Soto con la actriz Irina Baeva. “Entré en una cosa muy tóxica sin darme cuenta y por eso creo que tomé mi distancia,” confesó la actriz, dejando entrever la presión mediática como un factor clave en su decisión.
Galliano enfatizó que siempre tuvo un gran cariño por Soto, defendiendo su amistad en diversas ocasiones. Sin embargo, la avalancha de comentarios y especulaciones que la involucraron en la polémica, la llevaron a priorizar su tranquilidad. La actriz, conocida por su perfil bajo, se sintió abrumada por una situación que la colocó en un foco mediático indeseado. Su decisión de alejarse, explicó, no fue una ruptura personal con Soto, sino una búsqueda de "paz" en medio del torbellino mediático.
El hecho de que su amistad con Soto coincidiera con un momento tan delicado en la vida personal del actor, generó una situación compleja que, a decir de la propia Galliano, resultó ser más difícil de manejar de lo que inicialmente imaginó. La actriz se ve obligada a priorizar su bienestar emocional, alejándose de un entorno que, sin querer, la envolvió en una controversia que no le correspondía.
Más allá de las especulaciones, la historia deja claro el impacto que la exposición mediática puede tener, incluso en relaciones personales aparentemente sólidas. La decisión de Galliano, aunque sorpresiva para muchos, resalta la importancia de proteger la propia salud mental y emocional, incluso en el contexto del exigente mundo del espectáculo.