Tania Rincón, Arath de la Torre, Raúl Araiza, Andrea Escalona, Paul Stanley y Nicola Porcella se animaron a probar una gama de salsas, desde suaves hasta extremadamente picantes. La degustación, pensada como un segmento ligero, tomó un giro inesperado.
Paul Stanley, conocido por sus bromas, aprovechó la oportunidad. Mientras probaba una salsa particularmente ardiente, le aseguró a Nicola Porcella, su excompañero en La Casa de los Famosos México, que “sí picaba, pero era soportable”. Esta afirmación, lejos de ser cierta, desató una cadena de eventos.
Los demás conductores, incitando a la diversión, animaron a Nicola a probar la salsa. A pesar de advertir que no era gran amante del picante, cedió a la presión y comió un pequeño totopo bañado en la salsa, elaborada con chile habanero. La reacción fue inmediata.
El rostro de Nicola cambió dramáticamente. El picante lo invadió, provocándole una intensa sensación de ardor. Desesperado, pidió agua mientras las lágrimas brotaban de sus ojos. Su incomodidad era evidente, y su frustración palpable. “Estoy sudando, todo es culpa de este perro, yo no debí de estar en esa sección, yo les dije”, exclamó, dirigiendo sus palabras hacia Paul Stanley, quien observaba la escena con una mezcla de diversión y culpa.
El incidente, lejos de opacar el programa, generó un momento de humor y tensión, recordando que incluso las situaciones más cotidianas pueden traer consigo momentos inolvidables.