La querida Liliana Arriaga, “La Chupitos”, ha compartido con TVNotas detalles íntimos sobre su lucha contra una enfermedad autoinmune. Más allá del humor que la caracteriza, esta vez nos revela un lado vulnerable, pero lleno de fe y determinación.
Desde finales de diciembre del año pasado, Liliana finalizó un ciclo crucial en su tratamiento médico. Durante un año, la actriz y comediante enfrentó un tratamiento con quimioterapia, aunque en su caso, administrada en forma de pastilla diaria para controlar el Síndrome de Sjögren.
“En realidad sí lo es, pero ya me la quitaron a finales de diciembre. Estoy muy contenta”, confesó “La Chupitos” a la revista. Esta enfermedad, que afecta la producción de lágrimas y saliva, no tiene cura, pero sí es controlable mediante tratamiento. Y ella, con su característica actitud positiva, ha superado este desafío.
Aunque el tratamiento principal ha finalizado, Liliana sigue un régimen de cuidado personal. “Sigo con las gotas de los ojos y saliva artificial. Gracias a Dios vamos muy bien. Estoy contenta. Ahora tengo que esperar la próxima revisión. Es en marzo. Ojalá todo salga bien”, añadió la talentosa artista.
Además del tratamiento médico, Liliana destaca la importancia de su actitud y fe. “Mi actitud me ha ayudado mucho. Todo el tiempo pienso en positivo. Digo: ‘Eso no lo tengo’, ‘Eso se va’, aunque sé que sigue ahí”, expresó con firmeza. Su fortaleza espiritual se complementa con sus proyectos profesionales, incluyendo presentaciones en Estados Unidos.
El Síndrome de Sjögren, según información de MedLine.gov, es un trastorno autoinmune que afecta principalmente a mujeres entre 40 y 50 años. Sus síntomas incluyen resequedad en ojos y boca, y en casos más severos, puede afectar otros órganos como riñones y pulmones. La experiencia de Liliana Arriaga no solo es un testimonio de su valentía, sino también una oportunidad para generar conciencia sobre esta enfermedad.
Actualmente, Liliana continúa con chequeos médicos y un tratamiento complementario que incluye ácido fólico y medicación para la caída del cabello, la única secuela que hasta el momento presenta. Su próximo chequeo está programado para marzo, un mes que se presenta con la esperanza de un futuro saludable.