El actor británico, de 33 años, hizo una aparición pública poco usual en el desfile de Giorgio Armani. Impecable, como siempre, lució un traje de pana y gafas de sol, completando el atuendo con un suéter de punto gris claro, zapatos de ante y un llamativo cinturón. Acompañándolo en el evento estuvieron figuras como Adrien Brody y Matt Smith, este último mostrando su característico mohawk, un detalle que llamó la atención de los fotógrafos.
La aparición de Alwyn cobra especial relevancia considerando su reciente separación de Taylor Swift, tras seis años de relación. La ruptura, ocurrida a principios de 2023, dejó un vacío en la vida pública de ambos. Mientras Alwyn ha mantenido un perfil bajo, Swift ha encontrado un nuevo amor: Travis Kelce, el tight end de los Kansas City Chiefs.
De hecho, la cantante de 35 años mostró su apoyo a Kelce en su último partido el sábado pasado, lo que contrasta con la discreción mantenida por Alwyn. "Después de 21 meses de gira y un año y medio con Travis, Taylor está lista para comenzar este próximo capítulo con el amor de su vida", reveló una fuente cercana a la pareja a la revista Life & Style. Esta misma fuente añadió que ambos tienen "mucho que esperar y no podrían estar más emocionados".
Los rumores de un compromiso entre Swift y Kelce se intensificaron luego de que la cantante apareciera en una fotografía con amigas, donde algunos fans notaron una posible edición en su dedo anular izquierdo, lo que desató especulaciones sobre un posible anillo de compromiso oculto. Sin embargo, ni Kelce ni Swift han confirmado oficialmente la noticia. Curiosamente, Kelce opinó recientemente en su podcast "New Heights", junto a su hermano Jason, sobre la época ideal para una boda, sugiriendo que el otoño quizás no sea la mejor opción para él, generando aún más debate sobre las especulaciones.
Mientras la vida sentimental de Taylor Swift sigue dando de qué hablar, la aparición de Joe Alwyn en la pasarela milanesa nos recuerda que el mundo del espectáculo siempre tiene sorpresas reservadas y que la atención mediática, a veces, se centra en los detalles más inesperados.