Hablamos de Robert Smith, el enigmático líder de The Cure. No es noticia que Smith ha sido siempre un personaje reservado, pero su reciente anuncio en X (antes Twitter) ha generado revuelo entre sus fans. El 19 de enero de 2025, un simple mensaje en mayúsculas apareció en su perfil: “19 DE ENERO DE 2025. HORA DE IRME. CUALQUIER OTRA CUENTA EN TWITTER QUE DIGA SER YO ES UNA MENTIRA”.
Después de 16 años en la plataforma, desde 2009, Smith decidió desconectarse. Su decisión, aunque sorpresiva para algunos, se entiende al observar las acciones previas: la eliminación gradual de publicaciones antiguas, dejando sólo 13 tuits en su cuenta, y las insinuaciones desde 2022, coincidiendo con la adquisición de la red social por Elon Musk. Ahora, en lugar de X, nos remite a sus perfiles en BlueSky, Instagram y Mastodon, con la promesa de “PODRÍA ESTAR AQUÍ DE VEZ EN CUANDO […] DE LO CONTRARIO, PROBABLEMENTE ESTARÉ FUERA. ADELANTE… RSX”.
Pero la salida de Smith de X es solo un capítulo más en una historia mucho más profunda. Recientemente, el músico ha compartido reflexiones sobre la muerte y su influencia en su proceso creativo. La cercanía a la muerte, especialmente tras la pandemia y la pérdida de su hermano Richard, se refleja poderosamente en el nuevo álbum de The Cure, "Songs of a Lost World" (2024), un disco que recibió elogios de la crítica, incluyendo cinco estrellas de The Telegraph, que lo describió como “perversamente edificante en su nihilismo”.
El impacto de estas experiencias personales es palpable en canciones como "I Can Never Say Goodbye", escrita como un homenaje a su hermano. Smith ha admitido el reto de expresar este dolor a través de su música: “Puedo escribir palabras, pero no realmente siento ganas de cantarlas”, confesó a la BBC. Sin embargo, los conciertos, según él, se han convertido en una experiencia “enormemente catártica”, gracias a la conexión con sus fans.
El álbum, una obra maestra de introspección y resiliencia, no es solo el fruto de la experiencia de Smith, sino también el resultado de la colaboración con su esposa, Mary Poole, quien, según el artista, “tenía razón porque creo que habría terminado con algo que era un poco demasiado intenso”, al sugerir la inclusión de temas más optimistas para equilibrar el tono del disco.
La banda, formada en 1978, con sus miembros Simon Gallup (bajo), Reeves Gabrels y Perry Bamote (guitarras), Jason Cooper (batería) y Roger O’Donnell (teclados), ya ha anunciado material suficiente para tres álbumes más. Sin embargo, la posibilidad de un final en 2028, coincidiendo con el 50 aniversario de la banda y los 70 años de Smith, flota en el aire. La leyenda, sin embargo, continúa.