El rapero, de 36 años, se enfrenta a dos cargos de agresión con arma semiautomática, acusaciones que derivan de un incidente en Hollywood en 2021. El incidente involucra a Terell Ephron, ex amigo y colaborador de Rocky, quien afirma que el rapero le apuntó con un arma y le disparó. Rocky se ha declarado inocente.
Pero lo que ha capturado la atención pública es el enfoque en la vida personal del acusado. Según reportes de TMZ, los posibles jurados han sido interrogados sobre su conocimiento de Rihanna, la reconocida cantante y pareja de A$AP Rocky. Se les ha preguntado si han comprado productos de sus marcas, Savage x Fenty y Fenty Beauty, y si su relación con la artista influiría en su juicio imparcial.
El interrogatorio ha ido más allá, extendiéndose a si conocen al rapero o a la cantante, si escuchan su música o la han descargado. Esta línea de preguntas ha generado debate sobre la influencia del star power en un proceso judicial.
El caso presenta una situación compleja. Rocky enfrenta hasta 24 años de prisión si es declarado culpable de ambos cargos. Su defensa, liderada por el abogado Joe Tacopina, ha rechazado dos ofertas de acuerdo extrajudicial. Tacopina alega que el arma era una “prop gun”, un arma de utilería, argumentando la insuficiencia de pruebas para sustentar las acusaciones.
Más allá del debate legal, la composición del jurado ha generado controversia. La defensa se queja de la baja representación de afroamericanos en el grupo de potenciales jurados, un tema que el Reverendo Al Sharpton ha criticado públicamente a través de la plataforma X. La discrepancia entre la composición del jurado y la demografía de la zona ha llevado a la defensa a solicitar una apelación, aunque el juez ha rechazado una pausa en el proceso.
El juicio continúa, con un ambiente cargado de tensión y expectativa. La selección del jurado, con cerca de cien candidatos, se prolonga, generando incertidumbre sobre cuándo darán inicio las declaraciones iniciales.