Hablamos de Dylan O'Brien, quien, lejos de sus roles en franquicias exitosas, se sumerge en "Twinless", una película independiente dirigida por James Sweeney. Sweeney, inicialmente, tenía preconceptos sobre el actor: "Pensé: 'Es un actor de estudio; sus próximos proyectos serían películas de gran presupuesto'". Sin embargo, O'Brien, al recordar su primer contacto con Sweeney vía Zoom, comenta: "Incluso en ese primer Zoom, esas películas me hicieron pensar: 'Dios mío, eso no es todo lo que piensas de mí, ¿verdad?'"
La participación de O'Brien en proyectos previos, como un episodio piloto de YouTube titulado "Rare Town" y una recreación viral de una escena de "La Crimson Social", demostraron su versatilidad y su disposición a asumir roles arriesgados. Esto fue clave para convencer a Sweeney, quien admite: "A veces, la gente tiene una visión muy miope de lo que un actor puede hacer. Para mí, es emocionante incluirlos en algo que no les he visto hacer".
En "Twinless", O'Brien interpreta a Roman, un personaje afectado por la pérdida de su gemelo idéntico, Rocky (también interpretado por O'Brien). La película explora el dolor, la comedia oscura y la complejidad de las relaciones humanas. La actuación de O'Brien es elogiada por Sweeney: "Dylan realmente se apoderó del personaje y comprendió mi voz de una manera que fue realmente afirmativa". O'Brien comparte la afinidad: "Sentí que hablaba un lenguaje emocional muy comparable".
La inspiración para la película surgió de la experiencia personal de Sweeney, quien tuvo una relación con una gemela idéntica. Después de su ruptura, escribió "Twinless". La película, tras su estreno mundial en Park City con fuertes reacciones, ya tiene un avance del Festival de Cine de Sundance. La colaboración entre Sweeney y O'Brien fue profunda e intensa, como describe Sweeney: "El segundo día, estábamos haciendo una escena íntima y dije: 'El equipo está fuera, tenemos que irnos', y Dylan dijo: 'No, podemos tomarnos un tiempo y ensayar esto entre nosotros y los demás pueden esperar'. Dylan realmente abogó por eso".
La película llega a momentos sorprendentes y emocionales. Para O'Brien, una escena en particular fue particularmente significativa: "Lo honré textualmente ese día, que podría ser la única vez en mi carrera que esto sucedió... Es lo más desnudo que he tenido que hacer en un set. Es tan hermoso que aún puedas tener un momento que sea una evolución tan impactante para ti". Incluso la filmación de una escena de sexo gráfica presentó retos para el director Sweeney: "Fue la escena más reveladora y madura que había hecho en mi carrera como director hasta el momento".
A pesar de la intensidad emocional de la película, el rodaje estuvo marcado por una gran colaboración y un ambiente positivo. El equipo, incluyendo a un coordinador de intimidad (cuya participación fue mínima según ambos actores), contribuyó a la creación de un producto final que promete ser cautivador y memorable. La experiencia dejó a O'Brien con la satisfacción de haber explorado nuevas facetas de su talento actoral en un proyecto que claramente trascendió lo convencional.