Abbey Clancy y Peter Crouch: Historias íntimas de su relación

Abbey Clancy, la reconocida modelo británica, y su esposo, el exfutbolista Peter Crouch, han vuelto a acaparar la atención mediática, pero esta vez no por un evento glamuroso, sino por las revelaciones de su vida privada compartidas en su podcast, The Therapy Crouch.
En un episodio reciente, junto a la pareja de cómicos Joel y Hannah Dommett, Abbey narró detalles poco convencionales de sus inicios como pareja. La historia, lejos de ser un cuento de hadas, es una divertida anécdota que ilustra la naturalidad y química entre ellos. "Él me hizo comprarle una bebida en nuestra primera cita. Nunca había comprado una bebida en mi vida hasta que salí contigo", confesó Abbey, añadiendo que en ese entonces, con apenas 19 años, tenía un presupuesto muy ajustado.
La situación económica apretada de Abbey no impidió que la cita continuara. De hecho, la modelo recordó con humor como el presupuesto la obligó a pedir una cerveza para él y agua para ella. Peter, por su parte, reveló entre risas el ingenioso pretexto de Abbey para justificar no beber: "Solo tenía sed".
Más allá de las dificultades económicas iniciales, Abbey también relató con humor algunos detalles sobre sus noches juntos, antes de dar el siguiente paso. "Dormimos en la misma cama varias veces antes de tener relaciones sexuales. Soy un poco como un refrigerador", bromeó la modelo.
La pareja no se ha limitado a compartir solo anécdotas divertidas. También han hablado abiertamente sobre su vida sexual, incluyendo una anécdota sobre un incidente en un hotel, antes de una sesión fotográfica de Abbey para Britain's Next Top Model, y los mensajes de texto "poco románticos" que Peter suele enviarle.
Entre risas y confesiones, la pareja ha mostrado una faceta más humana y accesible, lejos de la imagen glamurosa que a menudo se proyecta en los medios. Detalles como estos, más allá de las imágenes de Abbey en lencería para una sesión de San Valentín con Agent Provocateur, humanizan a la pareja y demuestran que las relaciones, incluso las de personas famosas, tienen sus momentos cómicos y cotidianos.