Hablamos de personajes con una personalidad tan marcada que sus controversias se vuelven parte de su leyenda.
Este martes 28 de enero, Pedro Sola, el querido y a veces controvertido conductor de Ventaneando, apagó 78 velitas. La celebración, rodeado del equipo del programa, incluyó globos, pastel y emotivas palabras de sus compañeras Pati Chapoy, Mónica Castañeda y Rosario Murrieta. Visiblemente conmovido, Sola agradeció al público y reflexionó sobre el significado de envejecer con dignidad, declarando: “Siempre debemos sentirnos orgullosos de nuestra edad”.
Más allá de la fiesta, la trayectoria de este economista egresado de la UNAM es una mezcla fascinante de momentos memorables y controversias que alimentan su innegable popularidad. Su incursión en la televisión en 1996, de la mano de Pati Chapoy, marcó un antes y un después en su vida y en la pantalla chica mexicana.
Uno de los episodios que más resonancia tuvo en su carrera fue su peculiar encuentro con El Escorpión Dorado. La tensión entre ambos, desatada por la irreverencia del personaje interpretado por Alex Montiel, llegó a un punto en que Sola abandonó el foro de Ventaneando. Sin embargo, de las cenizas de ese encontronazo surgió una inesperada colaboración en el canal de YouTube de El Escorpión Dorado, demostrando que incluso las diferencias más marcadas pueden dar paso a la reconciliación.
Pero sin duda, el momento que catapultó a Sola a la inmortalidad en la cultura pop mexicana fue el "incidente de la mayonesa" en 2007. Su error al mencionar "McCormick" en lugar de "Hellmann's" durante un comercial en vivo le costó una considerable multa (75,000 pesos, según sus propias declaraciones en una entrevista con Aurora Valle), pero también le regaló un lugar en la memoria colectiva. El video, viralizado años después, es prueba irrefutable de su impacto.
Otras controversias, como sus comentarios sobre el despido de William Valdés de "Venga la alegría", han mantenido a Sola en el centro de la conversación pública. Sus opiniones, a veces agudas y directas, generan reacciones diversas, pero indiscutiblemente alimentan su relevancia. Su respuesta fue contundente en ese entonces: "Pedrito Sola por poner un tuit así jamás me va a afectar, porque la verdad es una tontería. La vida da muchas vueltas, tengo 28 años y un futuro por delante", dijo Valdés.
La figura de Pedro Sola es un caso de estudio: un personaje entrañable, polémico, auténtico y perdurable en un medio tan cambiante como la televisión. A sus 78 años, su legado está escrito con tinta indeleble, una mezcla de éxitos, errores y controversias que lo han consolidado como uno de los rostros más reconocibles y queridos del entretenimiento mexicano.