En el centro de la controversia se encontraba A$AP Rocky, acusado de dos cargos de agresión con arma de fuego semiautomática. El rapero, cuyo nombre real es Rakim Mayers, enfrenta una posible condena de hasta 24 años de prisión. La víctima, su antiguo amigo A$AP Relli, presentó una demanda civil por agresión, batería y angustia emocional en agosto de 2022.
Sin embargo, la atención no se centraba únicamente en el acusado. En la galería, entre la madre y la hermana de Rocky, se sentaba una figura icónica: Rihanna. Su presencia, discreta pero innegable, marcaba un giro en la narrativa del caso. Esta era la primera vez que la cantante mostraba su apoyo público a Rocky desde el inicio del proceso legal, un gesto significativo considerando la magnitud de las acusaciones.
El abogado de Rocky, Joe Tacopina, inició su defensa con una estrategia audaz. Afirmó que el arma era una “pistola de utilería”, y que su cliente contaba con licencia para portar armas en California. “Para Relli, nunca se trató de justicia… es un hombre que busca un beneficio de una narrativa fabricada,” declaró Tacopina. “Rocky no tiene nada que esconder.”
Por otro lado, la fiscalía, liderada por el Fiscal de Distrito Auxiliar Paul B. Przelomiec, presentó una versión distinta de los hechos. Su relato detallaba la noche de la confrontación, insistiendo en la gravedad de las acciones de Rocky. “Este no es un caso complicado,” afirmó Przelomiec. “La defensa presentará una explicación alternativa de lo sucedido esa noche… les pedimos que no dejen su sentido común en la puerta.”
El juicio se desarrolla en un contexto personal significativo. Rocky y Rihanna, quienes mantienen una relación desde 2020 y comparten dos hijos, RZA y Riot Rose, han sido vistos juntos recientemente en eventos públicos, demostrando una unidad a pesar de la tormenta legal que enfrentan.
En abril de 2022, Rocky fue arrestado en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, tras regresar de unas vacaciones en Barbados con Rihanna, pocas semanas antes del nacimiento de su primer hijo. Su liberación bajo fianza involucró una suma considerable de 550,000 dólares.
La pareja, conocida por su discreción, ha mantenido un perfil bajo ante la prensa. Sin embargo, la presencia de Rihanna en la corte habla por sí sola, añadiendo un nuevo capítulo a esta historia que sigue desarrollándose.