El martes 28 de enero, Rihanna y A$AP Rocky fueron fotografiados juntos en una cena romántica. Ella, radiante con un look vaquero adornado con una chaqueta de cuero negra y gafas de montura gruesa; él, elegante y sobrio con un abrigo color kaki sobre camisa, corbata y pantalones. Una imagen que, a simple vista, proyecta normalidad, pero que esconde un contexto mucho más complejo.
La aparición de la pareja coincide con el juicio que enfrenta Rakim Mayers, nombre real de A$AP Rocky, por un incidente ocurrido en noviembre de 2021. Se le acusan de dos delitos graves: agresión con arma de fuego semiautomática. Según la fiscalía, durante una discusión acalorada, Rocky habría disparado dos veces a A$AP Relli (Terell Ephron), causándole heridas leves en la mano izquierda.
Tras su arresto en LAX en abril de 2022 y posterior liberación bajo fianza, Rocky rechazó una oferta de acuerdo con la fiscalía en enero de 2024, que incluía 180 días de cárcel y siete años de libertad condicional. El juicio, inicialmente programado para octubre de 2024, se pospuso en dos ocasiones. En las declaraciones iniciales, la fiscalía afirmó que el caso es "simple". Sin embargo, la defensa, liderada por Joe Tacopina, califica a Relli de "fraudulento", alegando que fabricó una historia para obtener dinero de Rocky. "Para Relli, nunca se trató de justicia... se trata de un hombre que busca ganancias de una narrativa inventada", declaró Tacopina.
La defensa presentó evidencia de que el arma utilizada era de utilería, destinada a intimidar. El juicio continúa, y se espera la presencia de Rihanna en las audiencias. De ser declarado culpable, Rocky enfrenta hasta 24 años de prisión. Mientras tanto, la vida continúa en Los Ángeles, una ciudad donde los contrastes entre glamour y justicia se mezclan en un cóctel de intriga constante.
Se espera que este juicio arroje luz sobre los sucesos de esa noche de noviembre de 2021. Los detalles que emerjan en las próximas sesiones podrían cambiar drásticamente el curso de la narrativa actual.