Mientras las declaraciones resonaban en la sala, Rihanna permanecía estoica, su mirada fija en la figura de su pareja, cuya reputación ahora está en juego.
Rakim Mayers, conocido artísticamente como A$AP Rocky, se encuentra en el banquillo de los acusados tras ser denunciado por su antiguo colaborador, Terell 'Relli' Ephron, quien alega que el rapero le disparó en 2021. En un audaz movimiento que sacudió la sala, Rocky rechazó un acuerdo de culpabilidad, afirmando que el arma en cuestión era una simple utilería.
El juicio, que comenzó la semana pasada, arroja luz sobre el inquietante incidente que sacudió la escena del hip hop hace dos años. Rocky fue arrestado en abril de 2022 a su regreso de un viaje con Rihanna y se declaró inocente, confiado en su defensa.
El veredicto de este dramático proceso legal se espera para la semana del 10 de febrero. Si es declarado culpable, el exitoso rapero de Nueva York podría enfrentarse a una temible condena de hasta 24 años de prisión, lo que pondría en peligro su carrera y su futuro.