En el centro de esta compleja situación se encuentra Imelda Garza Tuñón, viuda del fallecido cantante Julián Figueroa. A casi dos años de la muerte del hijo de Maribel Guardia y Joan Sebastian, un silencio que parecía impenetrable se ha roto. El 9 de abril de 2023, la noticia del deceso de Julián conmocionó al país, dejando un vacío irreparable y desatando una serie de conjeturas sobre las causas del trágico evento. La incertidumbre se cernía como una sombra sobre la familia, amplificada por la posterior disputa legal.
En medio de un proceso legal con Maribel Guardia por la custodia de su nieto, el pequeño hijo de Julián e Imelda, la presión mediática sobre Imelda ha sido intensa. Se han publicado versiones contradictorias, algunas incluso insinuando comportamientos inapropiados por parte de la joven madre. “Se han dicho muchas cosas, algunas totalmente alejadas de la realidad,” ha declarado Imelda recientemente, rodeada de su equipo legal.
La aparición de Imelda ante los medios, acompañada de sus abogados, tuvo como objetivo principal aclarar la causa de la muerte de su esposo. Con firmeza, declaró que: “Julián murió de un infarto al miocardio”. Para apoyar sus afirmaciones, presentó el acta de defunción como prueba irrefutable. “El documento lo deja claro: infarto al miocardio,” afirmó, visiblemente afectada por la situación.
Más allá de la aclaración sobre la causa del deceso, el conflicto entre Imelda y Maribel Guardia persiste. Este enfrentamiento legal ha implicado diversas pruebas para Imelda, incluyendo exámenes toxicológicos, con el objetivo de demostrar su capacidad para cuidar de su hijo. La batalla por la custodia del menor sigue su curso, dejando un futuro incierto para todos los involucrados.
El proceso legal continúa, mientras que la memoria de Julián Figueroa permanece como un doloroso recordatorio en medio de la tormenta mediática. La complejidad de los hechos, envueltos en un velo de especulaciones, deja la pregunta final en el aire.