Si bien la noticia principal ha roto internet, vamos a reconstruir la narrativa paso a paso. Se trata de Lily Collins, la aclamada actriz conocida por su papel en Emily in Paris, y su esposo, Charlie McDowell, director de cine. Ambos han mantenido una relación discreta pero profundamente significativa, desde que se conocieron en el rodaje de la película Gilded Rage en 2019.
Su romance, confirmado en agosto de 2019 a través de Instagram, se caracterizó por una ternura palpable. "Siempre te cubro las espaldas...", escribió Collins en una publicación con fotos de la pareja en París, reflejando la complicidad que les une. Un año después, en septiembre de 2020, la noticia de su compromiso llenó de alegría a sus seguidores. "He estado esperando toda mi vida por ti y no puedo esperar a pasar nuestra vida juntos", expresó Lily con emoción.
La boda, celebrada en septiembre de 2021, fue un evento íntimo y lleno de romanticismo, según las imágenes compartidas por ambos en sus redes sociales. Ahora, un nuevo capítulo se escribe en su historia. La actriz de 35 años, ha revelado detalles sobre su camino hacia la maternidad, proceso que describe como una importante etapa en su recuperación de un trastorno alimenticio. “Mi razón para finalmente empezar a hablar sobre mi trastorno alimenticio fue el momento en que me di cuenta de que quería una familia. Quería hijos. No quería que esto fuera algo que llevara a eso.”
Y es aquí donde la sorpresa llega a su máxima expresión. La pareja ha dado la bienvenida a su primer hijo, Tove Jane McDowell, a través de gestación subrogada. La noticia, compartida con una tierna fotografía, refleja la inmensa alegría y gratitud de Lily y Charlie, quienes expresan su profunda admiración a la madre subrogada y a todos los involucrados en este proceso. La llegada de Tove marca un nuevo comienzo lleno de amor y esperanza para esta familia.
La historia de Lily y Charlie trasciende los reflectores, mostrando la importancia de la perseverancia, la fuerza interior y el apoyo mutuo en la construcción de una vida plena y feliz. La privacidad que han mantenido en torno a aspectos cruciales de su vida personal añade un factor humano que conecta profundamente con la audiencia.