Rihanna y A$AP Rocky, la pareja que cautiva a millones, fueron vistos el jueves por la noche buscando refugio en la privacidad de un restaurante, escoltados por su equipo de seguridad. Ambos lucían un atuendo completamente negro: ella, con una sobria chaqueta y una blusa blanca abotonada hasta el cuello; él, con un traje oscuro y gafas de sol. La imagen proyectaba un cansancio palpable, una silenciosa huella del largo día en la corte.
La cantante, de 36 años, ha estado brindando su apoyo incondicional a su pareja durante el juicio. A$AP Rocky, cuyo nombre real es Rakim Mayers, se enfrenta a una posible condena de hasta 24 años de prisión por dos cargos de asalto con un arma semiautomática. La acusación se centra en un incidente ocurrido en 2021, en el que supuestamente disparó contra A$AP Relli, nombre real Terell Ephron, un amigo de la infancia de Rocky.
"Ha sido un día muy duro", comentó una fuente cercana a la pareja, pidiendo el anonimato. La fuente añadió que Rihanna se mantuvo estoica, pero visiblemente agotada tras las intensas jornadas en el Centro de Justicia Penal Clara Shortridge Foltz, en el corazón de Los Ángeles.
La defensa de Rocky, liderada por el abogado Joe Tacopina, ha cuestionado la coherencia del testimonio de A$AP Relli, destacando discrepancias entre su declaración ante la corte y una entrevista previa con los fiscales. Se presentaron mensajes de texto entre ambos, revelando una compleja relación marcada por momentos de amistad y otros de fuertes conflictos. El arma en cuestión, según la defensa, sería una pistola de fogueo.
La evidencia presentada incluye videos de vigilancia que muestran a Rocky con un arma, pero sin capturar directamente el supuesto disparo. Rocky rechazó una oferta de acuerdo extrajudicial que le habría reducido la pena a 180 días de prisión. La pareja, padres de dos hijos, RZA (2 años) y Riot (17 meses), mantiene un perfil bajo mientras esperan la resolución del caso.
El juicio continúa, dejando una incógnita en el aire mientras la pareja busca refugio en la intimidad, lejos de los focos y el escrutinio público.