Más allá del estreno de "Rumours", la comedia-drama donde Blanchett interpreta a Hilda Ortmann, la actriz australiana de 55 años acaparó las miradas con un look impecable: un blazer a cuadros gris y rojo con hombreras estructuradas, combinado con una blusa crema con puños acampanados y un detalle de estampado rojo cuadrado, aderezado con un choker negro. Completó el atuendo con jeans azul oscuro, mostrando una belleza natural con un maquillaje minimalista. Las fotografías junto al director del festival, Vanja Kaludjercic, y el director Guy Maddin, de 68 años, previas a la proyección, se convirtieron rápidamente en virales.
"Líderes de las democracias más ricas del mundo se reúnen para la cumbre anual del G7 para redactar una declaración provisional sobre una crisis global. Pronto se convierten en espectáculos de incompetencia, lidiando con obstáculos cada vez más surrealistas al caer la noche en los bosques brumosos y se dan cuenta de que están repentinamente solos," así describe la sinopsis la trama de "Rumours".
Pero la jornada de Blanchett no terminó ahí. Más tarde, con un elegante cambio de vestuario a una chaqueta roja con cinturón y una camisa a rayas azul marino y roja, se reunió con el embajador japonés Hiroshi Minami y el cineasta Koji Yanai para el lanzamiento del nuevo Fondo de Cine para Desplazados. Esta iniciativa, una colaboración entre Blanchett y el festival, se enfoca en apoyar a cineastas desplazados, un detalle que revela una faceta solidaria de la actriz.
Recientemente, Blanchett ofreció una mirada íntima a su vida familiar en una sesión fotográfica para Harper's Bazaar España. Madre de cuatro hijos (Dashiell, 23; Roman, 20; Ignatius, 16, y Edith, adoptada en 2015), con su esposo Andrew Upton, con quien lleva 27 años de matrimonio, la actriz compartió una perspectiva reveladora: "Amo a mis hijos. La maternidad es una parte vital de quién soy, pero no es todo lo que soy."
Además de su compromiso con el cine independiente y su familia, Blanchett también se refirió a su papel en la serie de Apple TV+, "Disclaimer", que le valió una nominación al Globo de Oro este mes. "Sabía desde el principio que iba a ser provocativa y polarizante, porque cada vez está más claro que hay muchas guerras en el mundo, pero una que está sucediendo es la guerra de las narrativas, la batalla por una verdad singular y quién la controla," comentó sobre la serie y su compleja trama.
Su residencia en una propiedad de £5 millones cerca de Crowborough, East Sussex, y su casa de vacaciones de £1.6 millones en Cornwall, solo añaden detalles a la imagen multifacética de una actriz que trasciende la pantalla para conectar con un público que admira su talento, compromiso social y elegante sencillez.