Detrás de las cámaras, se han vivido momentos que escapan a los registros oficiales.
El nombre de Rihanna resonaba en los pasillos mucho antes de su aparición. Se especulaba sobre su testimonio, su presencia, su influencia en el juicio. “¿Estará la madre de sus hijos ahí?”, se preguntaba incluso el Juez Mark Arnold meses atrás. Su llegada fue discreta, casi imperceptible. Llegó sin fanfarrias, inconspicuamente entre la madre y la hermana de Rocky, utilizando entradas restringidas para evitar el tumulto mediático. Su presencia, sin embargo, generó un murmullo silencioso entre el público, aunque no está claro si los miembros del jurado la notaron inmediatamente. En los días posteriores, su asistencia se volvió casi rutinaria, llegando incluso a acompañar a Rocky por los pasillos en medio de otros jurados.
Pero la tensión no se limitaba a la presencia estelar. Los abogados, Joe Tacopina, el defensor de Rocky, y John Lewin, el fiscal, protagonizaron enfrentamientos verbales explosivos, a punto de convertirse en algo físico. “Mr. Tacopina empezó a gritarme literalmente en la sala. Básicamente parecía retarme a una pelea,” declaró Lewin al juez. Tacopina, por su parte, lo negó. Sus altercados, fuera del registro, fueron tan feroces que el Juez Arnold, un ex alguacil, llegó a bromear con la idea de un combate de UFC: “Tal vez deberíamos conseguir un octógono.”
El testimonio de A$AP Relli, el acusador, también aportó momentos inesperados. La utilización del término "skip" (salto) para medir la distancia entre él y Rocky, dejó perplejos a fiscales y juez. "¿Qué significa un 'skip'?", preguntó el Juez Arnold, añadiendo un toque de humor involuntario a la situación. La peculiaridad del Juez, con su frondoso bigote y su brazalete, no pasó desapercibida para Relli, quien lo halagó durante su declaración.
Incluso la madre y la hermana de Rocky, Renee Black y Erika Mayers, captaron la atención. El Juez Arnold, impresionado por la juventud de Black, le comentó: “¿Qué edad tenías, 7 años, cuando lo tuviste?”, a lo que ella respondió 26, recibiendo un cumplido sobre su belleza por parte del juez. Una anécdota curiosa ocurrió durante la selección del jurado: una mujer alertó sobre una persona tomando fotos desde una ventana tras el juez, generando una breve pero intensa búsqueda que terminó sin resultados.
Más allá de los momentos capturados por las cámaras, este juicio ha revelado una serie de eventos inesperados, un crisol de personalidades y tensiones que han dado lugar a un relato que trasciende la simple acusación de posesión ilegal de armas.