La cantante y actriz Alejandra Ávalos, conocida por su larga trayectoria en la escena mexicana, ha compartido una experiencia personal que ha dejado a muchos con la boca abierta. No se trata de un nuevo éxito musical, ni de un papel protagónico en una telenovela, sino de algo mucho más… inusual.
En una entrevista reciente, Ávalos reveló un aspecto poco conocido de su vida: su capacidad, o al menos su creencia, de presentir la muerte de personas cercanas. “Créanme o no me crean muchachos, pero cuando murió Silvia Pinal, lo primero que pensé, que cruzó por mi cabeza, fue: ‘Ojalá que no se lleve a Dulce’”, confesó la artista, dejando entrever una conexión con el fallecimiento de la primera actriz y el posterior de la cantante Dulce.
Ávalos describe su experiencia como un presentimiento, una intuición profunda que la ha acompañado durante años. Explica que no se trata de una simple corazonada, sino de una sensación física, casi palpable: "Cuando estoy con ellos ya sé que se van a morir, o sea, yo ya sé que se van a morir, nada más de verles el brillo de sus ojos apagado, su piel grisácea. Me pasa muy seguido."
Esta habilidad, según sus propias palabras, la ha acompañado durante mucho tiempo. Ha intentado negarlo, ignorarlo, incluso convencerse de que son solo coincidencias. Pero la insistencia de estas premoniciones la ha llevado a aceptar esta peculiar capacidad, aunque reconoce que es algo con lo que le gustaría no tener que lidiar.
La noticia ha generado diversas reacciones en las redes sociales. Algunos usuarios apoyan su testimonio, citando ejemplos de intuiciones similares o incluso capacidades psíquicas. Otros, en cambio, lo consideran una simple coincidencia, una interpretación subjetiva de eventos desafortunados. Independientemente de la postura, lo cierto es que la revelación de Alejandra Ávalos ha añadido un nuevo capítulo a la fascinante narrativa del mundo del espectáculo.
La artista menciona que esta percepción se manifiesta a través de señales físicas: un brillo apagado en los ojos, una piel más grisácea de lo habitual. Estos indicadores, según su relato, le anticipan el inminente fallecimiento de la persona. Es una experiencia personal que, sin duda, la ha marcado profundamente.