La noticia, confirmada por la familia a través de redes sociales, generó una ola de condolencias entre músicos y aficionados.
La partida de Angélica Infante, el pasado miércoles 5 de febrero, a causa de un derrame cerebral, conmocionó a quienes la conocieron. Sus restos fueron velados en la funeraria Gayosso Félix Cuevas, donde familiares, amigos y colegas del mundo del rock se congregaron desde las 10 PM para un último adiós. Nombres como el de Chava Rock se unieron al coro de voces que lamentan la pérdida.
Pero, ¿quién fue Angélica Infante, más allá de su linaje familiar? Nieta de Ángel Infante y sobrina nieta del icónico Pedro Infante, Angélica no se limitó a la sombra de su ilustre familia. Desde joven, demostró una pasión inquebrantable por el arte, participando en comerciales y programas de televisión.
A los 16 años, su audacia la llevó a escribir, dirigir y protagonizar "La fresa", una obra surrealista para la que también compuso la música. Un ejemplo temprano de su multifacética personalidad artística. Su incursión en la música profesional comenzó en 1982 con la banda Exceso, experimentando con fusiones de jazz y blues. Dos años después, se unió al grupo Gatas de Callejón, marcando su camino definitivo en el hard rock.
Durante la década de los 80, se convirtió en una figura recurrente en los legendarios "hoyos fonquis" y escenarios como el Rockotitlán. Su energía y talento la llevaron a encabezar en 1986 el Primer Festival Dedicado a la Mujer Rockanrolera, compartiendo escenario con la reconocida Cecilia Toussaint. Colaboraciones con bandas como Shock y S3S, así como con el guitarrista Enrique Arrón, solidificaron su lugar en el circuito independiente.
Su legado trasciende su música; Angélica Infante fue pionera, abriendo camino para las mujeres en un género históricamente dominado por hombres. Su autenticidad y experimentación sonora la posicionan como un referente indiscutible en la historia del rock mexicano. Un referente que, lamentablemente, nos deja demasiado pronto.