Ana Patricia Rojo: De villana a empresaria

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La vida, a veces, nos presenta giros inesperados que nos llevan por caminos insospechados. Recientemente, hemos sido testigos de una transformación en la vida de una figura querida por muchos mexicanos, una actriz que dejó una huella imborrable en la pantalla chica

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Yelitza Espinoza el 12/02/2025 06:17 PM.
En Espectáculos y editada el 12/02/2025 06:24 PM.

Aunque muchos la recuerdan por sus memorables papeles de villana en telenovelas como "María la del Barrio", "Esmeralda", "Destilando Amor" y "Carita de Ángel", Ana Patricia Rojo ha decidido darle un giro radical a su carrera. Su nombre, sinónimo de drama y antagonismo en la televisión mexicana, ahora se asocia con un nuevo reto: el emprendimiento.

Tras una destacada trayectoria de más de 25 telenovelas, su paso por Televisa tuvo un final abrupto. En 2017, la televisora decidió no renovar su contrato de exclusividad. Posteriormente, en 2018, su participación en programas de TV Azteca, "El Club de Eva" y "Ventaneando", le acarreó una especie de veto por parte de Televisa, apartándola de las producciones de la empresa. Su última aparición relevante en televisión fue en la serie "La Guzmán" en 2019.

Esta situación, lejos de desanimarla, la impulsó a explorar nuevas posibilidades. Frente a la adversidad, Ana Patricia Rojo ha encontrado un nuevo escenario para desplegar su talento y energía. Lejos de las cámaras y los sets de grabación, ha encontrado en el mundo empresarial una forma de continuar su trayectoria, aunque por un sendero diferente.

Ahora, Ana Patricia Rojo se dedica a la venta de cosméticos y productos de cuidado personal, asociándose con una empresa brasileña. Su nueva línea de productos incluye cremas reductoras, suplementos y licuados para bajar de peso, un giro inesperado que ha sorprendido a sus fans. Además, mantiene una activa presencia en redes sociales y participa en el programa "Sin Tapujos" en Facebook, donde comparte sus opiniones sobre diversos temas. Su participación en MasterChef Celebrity también demuestra su versatilidad y deseo de seguir conectada con su público.

Esta nueva faceta de la actriz demuestra su capacidad de adaptación y resiliencia, mostrando que el talento puede encontrar diferentes formas de expresarse, incluso más allá de la pantalla. Su historia es un ejemplo de cómo reinventarse y seguir adelante frente a los cambios inesperados que la vida nos presenta.