El ascenso y caída de Jonathan Majors: Hollywood y sus consecuencias
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Yelitza EspinozaDos nombres resonaron con fuerza tras el éxito arrollador de Creed III: Michael B. Jordan y Jonathan Majors. La película, que recaudó 276 millones de dólares a nivel mundial, marcó el debut de Jordan como director y consolidó la actuación de Majors como el carismático antagonista, Damian Anderson. La química entre ambos actores fue palpable, descrita por Majors como “similar a la dinámica entre Al Pacino y Robert De Niro”.
Pero la narrativa, como suele suceder en la vida real, dio un giro inesperado. En marzo de 2023, Majors fue arrestado en Nueva York por cargos de agresión, un evento que cambió radicalmente su trayectoria. Su ex novia, Grace Jabbari, declaró haber sido agredida durante un incidente en un vehículo.
Después de un juicio, en diciembre de 2023, un jurado lo declaró culpable de agresión en tercer grado y acoso, aunque absuelto de cargos más graves. Las consecuencias fueron inmediatas y contundentes: Marvel Studios y Disney rescindieron su contrato, eliminándolo del papel de Kang el Conquistador en el Universo Cinematográfico Marvel. Searchlight Pictures canceló el estreno de Magazine Dreams, película donde Majors era el protagonista.
En medio de este complejo panorama, una reciente entrevista de Jordan con GQ sorprendió a muchos. El director expresó su apoyo incondicional a Majors, afirmando sentirse “orgulloso de la resiliencia y fuerza” de su colega, incluso dejando abierta la posibilidad de colaborar en futuros proyectos. Esta muestra de lealtad destaca en contraste con las severas consecuencias profesionales que Majors está enfrentando.
El caso de Majors es un estudio de caso que ilustra las complejidades del sistema legal, las dinámicas de la industria del entretenimiento, y sobre todo, la intrincada naturaleza de las relaciones personales en un contexto de alta presión y exposición mediática.
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