Tongolele: Lo Que Nadie Sabía – Revelan la verdadera causa de su fallecimiento
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Hablamos de Yolanda Ivonne Montes Farrington, más conocida como Tongolele, una mujer que marcó una época dorada en el cine mexicano. Nacida el 3 de enero de 1932 en Spokane, Washington, hija del mexicano Elmer Sven Montes y la estadounidense Edna Pearl Farrington, su vida estuvo marcada desde la infancia por la danza, un talento que la llevaría a la cúspide del éxito.
A los 15 años, su destino la llamó a México, donde su talento innato la catapultó al estrellato como bailarina exótica y actriz. Su imagen, sinónimo de la época dorada del cine mexicano, se convirtió en un ícono. Su vida amorosa fue igualmente cautivadora. En 1956, se casó con Joaquín González, el reconocido percusionista cubano conocido como "El mago del tambor", un encuentro que se gestó durante sus presentaciones, donde el talento de él acompañaba el suyo sobre el escenario.
De esta unión nacieron dos hijos gemelos, Ricardo y Rubén González Montes, quienes, a diferencia de su madre, han preferido mantenerse alejados de la atención pública. Su relación con Joaquín perduró hasta su fallecimiento en 1996, marcando un punto de inflexión en su vida personal.
A pesar de su fama, Tongolele mantuvo una vida familiar relativamente privada. En 2015, se le diagnosticó Alzheimer, una enfermedad que la acompañó durante sus últimos años, con el apoyo incondicional de sus hijos Ricardo y Rubén, quienes estuvieron a su lado hasta el final.
El 16 de febrero de 2025, a los 93 años, Tongolele falleció en su residencia en Puebla. Si bien inicialmente se reportó un infarto fulminante, posteriormente se aclaró que su muerte se debió a complicaciones de una enfermedad respiratoria. La familia ha decidido mantener la privacidad respecto a los detalles de los servicios fúnebres, un deseo que refleja la discreción que siempre caracterizó la vida personal de esta emblemática figura del cine mexicano.
La discreción familiar en torno a los detalles de su partida final deja un velo de misterio sobre los últimos días de la legendaria Tongolele, permitiendo que su legado artístico brille sin distracciones, grabando a fuego su nombre en la historia del cine mexicano.