Imelda Garza Tuñón: una madre determinada a no perder a su hijo
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Imelda Garza Tuñón no está dispuesta a rendirse.
A través de sus redes sociales, compartió un conmovedor video junto a su fallecido esposo y su hijo, reafirmando su lucha por recuperar al pequeño.
El clip, publicado el 18 de febrero, muestra a Julián Figueroa abrazando y besando a su hijo mientras viajan en auto. Junto a las imágenes, Imelda dejó un mensaje que no pasó desapercibido: "Perdimos a uno y siempre vivirá en nuestros corazones, pero quedamos dos y vamos a pelear. ¡No nos pueden separar!". Sus palabras reflejan su determinación por reencontrarse con su hijo, quien actualmente permanece bajo el cuidado de su abuela.
Desde enero, Imelda ha denunciado que no ha podido ver a su hijo, a pesar de tener la patria potestad. La tutela temporal del menor le fue concedida a Maribel Guardia tras una resolución de la Fiscalía General de Justicia y el DIF de la Ciudad de México, algo que Garza Tuñón ha calificado como una "desaparición forzada".
Hace unos días, un juez de amparo le otorgó una suspensión contra estas instituciones, lo que representa un paso importante en su camino legal.
El conflicto no solo se ha centrado en las instancias judiciales, sino también en el impacto emocional que ha tenido en ambas partes. En su más reciente declaración, Imelda dirigió un mensaje directo a su exsuegra: "Maribel, lamento mucho la muerte de Julián, es algo que a mí también me dolió muchísimo; pero ahora, me has hecho vivir en carne propia lo que se siente perder a un hijo. Te pido, de madre a madre, que te detengas".
Por su parte, Guardia no ha dado más declaraciones sobre el caso, manteniendo un silencio que ha generado incertidumbre sobre cuál será el desenlace de esta disputa. Lo cierto es que Imelda está decidida a demostrar que puede hacerse cargo de su hijo y que no dejará de pelear hasta lograrlo.
El futuro de José Julián sigue siendo incierto, pero lo que es seguro es que su madre está dispuesta a agotar todas las instancias legales para reunirse con él. Mientras tanto, la opinión pública sigue atenta a cada movimiento de ambas partes, con la esperanza de que este conflicto encuentre una resolución que priorice el bienestar del menor.