Tori Spelling gasta $451 en OnlyFans: ¡Una anécdota inesperada!
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Todo comenzó durante la Navidad pasada, en medio de una plática con su entonces esposo, Dean McDermott, sobre OnlyFans.
“Tuvimos una conversación sobre OnlyFans con Dean en Navidad,” comentó Spelling en su podcast, MisSpelling. Esta conversación, aparentemente casual, llevó a Spelling a explorar la plataforma de su amiga Denise Richards.
La curiosidad, sin embargo, le costó más de lo que esperaba. Lo que comenzó como una simple suscripción para apoyar a una amiga, se convirtió en un verdadero viaje por el universo de OnlyFans. Según Spelling, la plataforma es “brillante, porque te enganchan.”
La actriz explicó cómo el sistema de OnlyFans — con sus suscripciones, pagos adicionales por contenido exclusivo, y mensajes directos que ella confundió con mensajes normales — la llevó a gastar más de lo previsto. Mucho más.
El resultado de esta aventura digital fue una llamada inesperada de su administradora de negocios. “Mi administradora me llama y dice: ‘No sé cómo decirte esto…’”, recordó Spelling. La noticia: un cargo de $451.28 dólares en su tarjeta de crédito. Un gasto que inicialmente atribuyeron a McDermott.
Pero la verdad, según Spelling, es que ella misma fue la autora de este gasto imprevisto. Su intento de demostrar la rentabilidad de OnlyFans como negocio alterno, se convirtió en una anécdota divertida—y costosa— sobre las sorpresas que ofrece la tecnología y las amistades.
Vale la pena mencionar que Spelling tiene cinco hijos con McDermott, y en el pasado ha mencionado la posibilidad de usar OnlyFans para financiar sus estudios universitarios. Este incidente, aunque inesperado, añade un nuevo capítulo a la ya fascinante historia de su vida.
En una conversación anterior con Richards en su podcast, esta última había animado a Spelling a unirse a la plataforma. Richards, quien se unió a OnlyFans tras la polémica incursión de su hija Sami a la plataforma a los 18 años, defendió abiertamente su presencia allí. “Si alguien quiere ver mis pechos y verme desnuda, ¡gracias!”, declaró Richards en aquella ocasión.
La historia de Spelling sirve como un recordatorio de lo impredecible que puede ser el mundo digital, y cómo una simple conversación puede llevar a consecuencias inesperadas—y costosas.