Natasha Poly deslumbra en la Semana de la Moda Milán
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Yelitza EspinozaEste año, el evento atrajo a un nutrido grupo de celebridades, consolidando su posición como uno de los más importantes del calendario fashion.
Más allá del brillo y glamour, un nombre resonó con fuerza: Natasha Poly. La supermodelo rusa, de 39 años, no solo deslumbró en la pasarela del desfile de Fendi, sino que también acaparó todas las miradas con su salida. Su elección de vestuario: unos diminutos shorts nude combinados con una blusa del mismo tono, rematados con un elegante abrigo gris y botas marrones. Un bolso crema completó un look que resaltaba sus largas piernas.
Su cabello recogido en un moño elegante y un maquillaje impecable, con un toque de labial nude brillante, realzaron su belleza natural. “Parecía una diosa griega moderna”, comentó un asistente al evento. En la pasarela, horas antes, Natasha había lucido un impactante top de punto burdeos con una falda brillante, acentuando su figura con un cinturón.
Pero Natasha no fue la única estrella que brilló en la noche. Amelia Gray Hamlin, con un atrevido vestido de cuero, y Hailee Steinfeld, radiante en un vestido negro de encaje con botas rojas, también dejaron huella en la pasarela. La icónica Anna Wintour, fiel a su estilo, causó sensación con un llamativo vestido verde, aunque protegió su mirada tras unas gafas oscuras. Incluso Sarah Jessica Parker, con un sobrio vestido de punto marrón y un abrigo verde, demostró su elegancia innata.
La Semana de la Moda de Milán, que se extendió del 25 de febrero al 3 de marzo, reunió a las figuras más importantes del mundo de la moda. Mientras tanto, Natasha Poly, aparentemente disfrutando de una escapada en solitario a Milán, deja a su esposo, el empresario holandés Peter Bakker, al cuidado de sus hijos, Adrian Grey (3 años) y su hija de diez años. La pareja, casada desde 2011 en una lujosa ceremonia de tres días en Saint-Tropez, se encuentra actualmente viajando por Europa, después de haber sido vistos en Portofino la semana pasada.
Detalles como la elección de la bolsa crema, la textura del abrigo o el sutil brillo del labial, muestran la minuciosa atención al detalle que define el estilo de Natasha Poly, más allá del impacto de las prendas en sí mismas. La elegancia y la sencillez, combinadas con una actitud decidida, fueron la clave de su presencia impecable en Milán.
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