Papa Francisco: Crisis respiratoria y renuncia anticipada
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Yelitza EspinozaLa noticia, que ha circulado en medios de comunicación de todo el mundo, ha generado una ola de especulaciones y preocupación.
El 14 de febrero, el Sumo Pontífice, de 88 años, ingresó al Hospital Gemelli en Roma. Inicialmente, el diagnóstico fue bronquitis con fiebre leve. Sin embargo, la situación se complicó. Según informes del Vaticano, el Papa experimentó una "crisis respiratoria del tipo asmático", requiriendo oxígeno suplementario y, posteriormente, transfusiones de sangre debido a una trombocitopenia relacionada con anemia.
Ante la gravedad de la situación, y a pesar de su deseo de continuar en el cargo, el Papa Francisco firmó una carta de renuncia. Esta decisión, aunque anticipatoria, busca asegurar una transición ordenada en caso de que su salud se deteriore aún más. La efectividad de la renuncia está condicionada a circunstancias específicas, que no han sido detalladas públicamente.
El giro inesperado llegó en las últimas horas. Diversos medios reportaron un nuevo revés en la salud del Papa. Se indica que sufrió un "ataque aislado de broncoespasmo" y un "empeoramiento repentino" de su condición respiratoria. Afortunadamente, se menciona que respondió positivamente a la terapia médica y su estado parece estabilizarse.
La Santa Sede emitió un comunicado oficial el día de hoy, 28 de febrero, confirmando la crisis respiratoria y especificando que el Papa se encuentra realizando "fisioterapia respiratoria y en oración en la capilla". Se espera un diagnóstico más completo en las próximas 24 a 48 horas, tiempo que los médicos necesitan para evaluar las posibles consecuencias a largo plazo de esta reciente complicación.
La situación ha mantenido en vilo a la comunidad internacional, con una multitud de muestras de apoyo y oraciones por la pronta recuperación del líder religioso. La evolución del estado de salud del Papa Francisco continuará siendo monitoreada de cerca en los próximos días.
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