Si pensabas que habías visto todo en las biopics musicales, espera a ver Better Man: la historia de Robbie Williams. Esta no es solo otra película sobre un cantante famoso, ¡es una de las biografías más arriesgadas y creativas de los últimos tiempos! En lugar de un retrato realista del artista, nos encontramos con un Robbie Williams animado, convertido en un mono, ¡sí, un mono! Y la pregunta inevitable es: ¿por qué un mono?
La respuesta no es tan simple como una ocurrencia de los realizadores, sino una poderosa metáfora. Para Williams, la fama y la industria del entretenimiento son como una máquina que te moldea y te transforma. De hecho, el propio cantante ha explicado que, en un mundo que exige artistas robotizados y conformistas, él decidió optar por ser un “mono”. Como lo explicó Williams: “Hay una rendición a la maquinaria de la industria que te obliga a convertirte en un robot o en un mono. Y yo elegí ser un mono.” Esta frase encapsula la lucha interna del cantante y el alma de la película: una reflexión sobre cómo enfrentarse al sistema sin perder la autenticidad.
Este mono no es una elección casual ni un simple recurso visual. Michael Gracey, el director de la película, lo veía como una representación visceral de la lucha interna de Williams. Según él el mono tiene una característica poderosa: "Cuando pones un mono en una escena, no puedes evitar sentirte atraído por él, aunque no esté hablando". Esa curiosidad instintiva del público hacia el animal subraya la vulnerabilidad humana que Williams ha sentido a lo largo de su carrera.
Aunque la animación es una técnica arriesgada, no es solo un capricho visual. Representar a Williams como un mono amplifica la conexión emocional del espectador con los momentos más oscuros de su vida, como sus luchas con la fama, la adicción y el dolor personal. El mono, por ser un ser inocente en su naturaleza, genera una respuesta emocional más fuerte, permitiendo que nos identifiquemos con el sufrimiento del personaje de manera más directa.
Gracey sabía que contar la historia de Williams debía ser tan única como el propio artista. “Es una historia original, y Rob es un personaje único. Por eso quería asegurarme de que la forma en que contábamos esta historia fuera también creativamente distinta.” No solo se trataba de hacer una biografía más, sino de rendir homenaje a una vida marcada por el caos, el espectáculo y la constante presión de la fama.
En una industria que constantemente trata de encasillar a los artistas y hacerlos cumplir con las expectativas del público, Better Man propone una narrativa fresca, llena de riesgo y valentía. Es una película que no solo habla de la fama, sino de lo que se pierde al ceder a ella. Robbie Williams, al abrazar la idea del mono, demuestra que la autenticidad no solo es una actitud, sino un acto de resistencia.
Facebook
Whatsapp
Linkedin
Pinterest
Jose Alberto Jimenez Serrano
el 01/03/2025 08:00 AM.
