Raquel Bigorra cuenta su verdad tras escándalo con Bisogno

Parece que la polémica entre Raquel Bigorra y Daniel Bisogno sigue siendo tema de conversación, aunque para la conductora ya es un capítulo cerrado. En un reciente encuentro con los medios, Bigorra dejó claro que, a pesar del escándalo que vivió hace años, ella no tiene nada de qué disculparse y aseguró que el tiempo le ha dado la razón.

Para los que no recuerdan el drama, todo comenzó cuando Bisogno la acusó de haber filtrado información sobre su vida personal a los medios. En su momento, la situación escaló a tal nivel que la imagen pública de ella se vio afectada, generando una ola de especulaciones y hasta ataques en redes sociales.

Raquel no se guardó nada al recordar cómo vivió esos momentos:

"Desde el primer día, bueno, desde el tercero, porque el primero lo quería ahorcar (risas)... Fue un proceso complicado. No solo fue perder una amistad, sino que emocionalmente fue muy difícil. Fue duro, porque sin deberla ni temerla, mi vida dio un giro total. Hubo acoso y hostigamiento, y hasta la fecha lo sigo pagando".

La presentadora cubana dejó claro que, a pesar de todo, nunca salió a hablar desde el papel de víctima. Su estrategia fue mantener el silencio, confiando en que con el tiempo la verdad saldría a la luz.

Una de las declaraciones más contundentes fue la de no alegar, ya que, según sus palabras, nunca hizo nada malo.

"Siempre le dije a mi esposo: 'el tiempo pondrá todo en su lugar'. Y así fue. Las exclusivas sobre su vida privada siguieron saliendo, y yo no tenía ni idea de lo que estaba pasando. ¿Disculparme de qué? Es como si yo hubiera hecho algo malo. Nunca tuve esa plática pendiente porque tenía dos opciones: salir a hablar y contar muchas cosas que nunca dije o guardar silencio. Decidí quedarme con mi verdad".

En redes sociales, la postura de Raquel ha generado opiniones divididas. Mientras algunos la apoyan y aseguran que ya es momento de dejar el tema atrás, otros creen que nunca se esclareció del todo lo que realmente sucedió.

Más allá del escándalo, dejó claro que ella ha aprendido a soltar y seguir adelante.

"Yo no tenía nada que reclamar, ni antes ni ahora. A veces la gente tiene mala memoria sobre lo que pasó realmente. Pero yo prefiero quedarme con lo bonito de la amistad que tuvimos en su momento. La vida sigue".

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