Autopsias revelan las causas de muerte de Gene Hackman y Betsy Arakawa

Gene Hackman, el aclamado actor de 95 años, y su esposa, Betsy Arakawa, de 65 años, fueron hallados sin vida el 26 de febrero. El descubrimiento se produjo gracias a una visita de mantenimiento a la propiedad. "Un individuo llegó para realizar labores de mantenimiento en la residencia, se preocupó al no recibir respuesta y contactó a la seguridad vecinal para realizar una verificación del bienestar", según un comunicado de prensa de la Oficina del Sheriff del Condado de Santa Fe.
El Sheriff del Condado de Santa Fe, Adán Mendoza, ofreció una conferencia de prensa el viernes, revelando información crucial obtenida tras las autopsias realizadas el 27 de febrero. La causa de la muerte de Arakawa fue el síndrome pulmonar por hantavirus (SPH), un virus raro transmitido por roedores. La forma de muerte se determinó como natural.
Por otro lado, la muerte de Hackman se atribuye a un evento cardíaco, con la enfermedad de Alzheimer como factor contribuyente significativo. El marcapasos de Hackman, según el Sheriff Mendoza, registró su "último evento" nueve días antes del hallazgo de los cuerpos, ofreciendo una posible fecha de fallecimiento.
La escena del hallazgo presentó peculiaridades. Hackman fue encontrado en el suelo cerca de la cocina, aparentemente tras una caída, con sus gafas a su lado. Arakawa, por su parte, estaba en un baño, también en el suelo, cerca de un calentador. Sobre el mostrador del baño había varios medicamentos dispersos, incluyendo Tylenol, un medicamento para la tiroides y Diltiazem (para la presión arterial alta o dolor en el pecho), según reportó CNN. El Sheriff Mendoza se negó a identificarlos públicamente, citando las leyes HIPAA.
Un aspecto notable es el avanzado estado de descomposición del cuerpo de Arakawa, con "momificación" en manos y pies e "hinchazón en la cara". Esto, junto con el estado del cuerpo de Hackman, llevó inicialmente a especulaciones sobre la posible duración del fallecimiento, aunque un patólogo forense señaló que la temperatura de la casa pudo haber influido en la velocidad de descomposición.
Inicialmente se sospechó de envenenamiento por monóxido de carbono, pero tanto la Oficina del Sheriff del Condado de Santa Fe como la Compañía de Gas de Nuevo México descartaron esta posibilidad tras extensas investigaciones. Dos de sus tres perros fueron encontrados vivos en otra área de la propiedad, mientras que el tercero, un mezcla de Australian Kelpie, fue hallado muerto dentro de una jaula, posiblemente deshidratado.