Artista australiana provoca en el Louvre: falda, lujo y viralidad

Pero las apariencias engañan.
El centro de la atención: Dina Broadhurst, una artista australiana de 48 años, conocida por su trabajo que explora la relación entre el cuerpo y el arte. Su visita al museo, vestida con un atuendo de lujo —una blusa negra de manga larga, un bolso Celine de $4,500 dólares, zapatos Chanel y gafas de sol, además de una falda Miu Miu valorada en $2,260 dólares— tomó un giro inesperado.
Mientras ascendía las majestuosas escaleras del Louvre, Dina realizó un gesto sutil pero audaz: levantó discretamente la parte trasera de su falda, revelando brevemente su lencería. Este acto, capturado en un video que ella misma publicó en su cuenta de Instagram, se volvió viral en cuestión de horas.
Su acción, lejos de ser un accidente, parece una performance calculada, una provocación artística en el corazón de uno de los museos más visitados del mundo. Las comparaciones con Bianca Censori, esposa de Kanye West, conocida por sus apariciones públicas igualmente atrevidas, no se hicieron esperar. Pero Dina no es una recién llegada al mundo de la provocación. A finales del mes pasado, una fotografía suya en “una ducha al aire libre durante unas vacaciones en el desierto chileno” causó un revuelo similar.
Esa escapada al lujoso Alto Atacama Desert Lodge and Spa (con un costo de $2,180 dólares por persona por una estancia de tres días y dos noches), tuvo lugar después de una ruptura sentimental con John Winning Jr., hijo del magnate de electrodomésticos John Winning Snr y con una fortuna familiar estimada en $700 millones de dólares. Su romance, que comenzó en marzo de 2024 y se hizo público en mayo, finalizó en diciembre, antes de la boda de la mejor amiga de Dina, Bernadette Fahays. Antes de su relación con Winning Jr., Dina tuvo una relación de cuatro años y medio con Max Shepherd, y posteriormente un breve romance con el inversor inmobiliario Tony Benjamin. Según informaciones de Daily Mail Australia, Dina y John parecen haber retomado su relación.
El incidente en el Louvre ha generado un debate sobre los límites del arte, la expresión corporal y la libertad individual en espacios públicos. La reflexión sobre el impacto de estas acciones en la sociedad actual, queda abierta.