Aimee Lou Wood: El éxito en The White Lotus y su lucha interna
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Yelitza EspinozaEsto es algo que una joven actriz está descubriendo de primera mano, una experiencia que va más allá de los flashes y las alfombras rojas.
Hablamos de Aimee Lou Wood, una actriz británica que, a pesar de su creciente fama gracias a su papel en la aclamada tercera temporada de The White Lotus en HBO Max, ha recorrido un camino repleto de dudas e introspección. Conocida por su trabajo en Sex Education y ganadora de un premio BAFTA, Aimee ha enfrentado críticas, particularmente sobre su dentadura. Sin embargo, lejos de verse afectada, ha convertido estas observaciones en una peculiar fortaleza.
“Lo único que hago es burlarme de mí misma. Incluso la forma en que [los fans de White Lotus] hablan de mí y de mis dientes —que no tengo carillas ni bótox— me da un toque de rebeldía,” confesó en una entrevista con The Hollywood Reporter. Su personalidad, descrita como típicamente británica, reservada y ajena a la agresiva búsqueda de roles propia de Hollywood ("la idea de buscar activamente un papel actoral le parecía más una característica estadounidense que algo propio de su cultura"), contrasta con el frenesí de la industria.
La pandemia, sin embargo, funcionó como un catalizador inesperado. Fue al ver la segunda temporada de The White Lotus que Aimee tuvo una revelación: “Era de lo único que hablaba. En la segunda temporada, apareció Will Sharpe, y lo conozco y pensé: ‘Quizás podría salir en esto’”. Obtener el papel de Chelsea, una joven de Manchester en Tailandia, no fue sencillo. Aimee admite haber dudado, llegando incluso a sabotearse a sí misma: “Intenté engañarme a mí misma para no enviar una grabación de audición”.
El rodaje en Tailandia presentó retos adicionales. Rodeada de un elenco mayoritariamente estadounidense —nombres como Parker Posey, Carrie Coon y Patrick Schwarzenegger—, Aimee reconoce la diferencia cultural y sus propias inseguridades iniciales: “Estos actores viven en Hollywood. Yo vivo en mi pequeño piso en el sureste de Londres, y tengo una sensibilidad tan británica que no sabía cómo manejarme estando rodeada de tanta gente tan presuntuosa y segura de sí misma”.
Esta experiencia, sin embargo, ha resultado transformadora. El éxito de The White Lotus no solo le ha brindado reconocimiento, sino también una nueva confianza: “Ahora me siento más segura para hablar con un director o proponer una idea. Antes pensaba que mi éxito era un golpe de suerte.” Un éxito que, irónicamente, la ha llevado a tomar un necesario descanso para procesar todo lo acontecido.
La actriz, en la cima de su carrera, se concederá un periodo de reflexión, una pausa para asimilar su meteórico ascenso y replantear su futuro profesional. Un giro inesperado en una historia de éxito que, sin duda, aún está por escribirse.
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