Milla Jovovich: Un puñetazo de amor en Resident Evil

Hablamos de Milla Jovovich y Paul W. S. Anderson, pareja en la vida y colaboradores creativos en la icónica saga Resident Evil. Resulta que, durante el rodaje de la primera película, allá por la década del 2000, ocurrió un incidente que dejó huella, literalmente.
Según Anderson, en una escena particular, él y el director de fotografía terminaron con un "ojo morado". ¿La causa? Un puñetazo de la mismísima Milla Jovovich. Sin embargo, él aclara a Us Weekly: "No fue enojo, simplemente, una escena desafortunada". Jovovich, por su parte, interrumpe con una pícara sonrisa: “¡Él me lo pidió!”
La actriz explica que la escena requería un golpe directo a la cámara, simulando un impacto. Al no haber cámara, el golpe terminó en el ojo de su futuro esposo. Anderson, entre risas, admite: "Imaginé que Milla haría como que la cámara estaba ahí, pero… ¡wham! Me di cuenta de lo poderosos que son sus puñetazos".
Este peculiar incidente, lejos de ser un conflicto, se convirtió en una anécdota que refleja la dinámica única de la pareja. Pero la historia no termina ahí. La relación entre Milla y Paul comenzó incluso antes de ese memorable puñetazo, durante la preparación de la película. De hecho, la participación de Jason Isaacs, estrella de The White Lotus, jugó un papel crucial en el inicio de su romance.
Anderson cuenta cómo Isaacs, amigo suyo, participó en la audición de Jovovich. Después de la prueba, Isaacs comentó: "Olvídense de la película. Ustedes dos… ¡hay química!" Una predicción certera que daría inicio a una exitosa carrera cinematográfica conjunta y una sólida historia de amor, llena de golpes, risas y, sobre todo, mucho cariño.
La saga Resident Evil, con sus siete películas dirigidas por Anderson y protagonizadas por Jovovich, se consolidó como un éxito de taquilla. La pareja, que contrajo matrimonio en 2009, tiene tres hijas: Ever, Dashiel y Osian. Un final inesperado para una historia que comenzó con un golpe, literalmente.