Grimes expresa su preocupación por la exposición mediática de sus hijos con Elon Musk

Grimes, la talentosa artista canadiense, ha expresado públicamente su profunda preocupación por la exposición mediática de sus tres hijos con Elon Musk. La situación escaló tras un incidente en la Casa Blanca el mes pasado, donde el hijo mayor de la pareja, X Æ A-XII (4 años), apareció inesperadamente en una conferencia de prensa junto a Donald Trump, llevado por su padre.
A través de la plataforma X, Grimes reveló su desesperación: “He suplicado pública y privadamente que mantengan a mis hijos fuera de internet. He intentado incluso acciones legales”. La cantante, visiblemente afectada, describió su temor ante el impacto negativo que la exposición constante puede tener en el desarrollo de los menores: “He visto cómo la internet destruye a jóvenes… La publicidad de la vida de mis hijos me preocupa profundamente, y busco soluciones diariamente.”
La situación no es nueva. En febrero, Grimes ya había criticado públicamente a Musk por llevar a X Æ A-XII a la conferencia, manifestando su desconocimiento previo del evento. “Él no debería estar en público de esa manera. No lo vi, gracias por alertarme,” escribió entonces en X. Posteriormente, en una entrevista con la revista Time, reiteró su pedido de respeto a la privacidad de sus hijos, argumentando que “la fama es algo a lo que se debe consentir.”
Además de la preocupación por la imagen pública, Grimes ha enfrentado otros desafíos en la crianza compartida con Musk. En octubre de 2023, ambos protagonizaron disputas legales sobre la custodia de sus tres hijos: X Æ A-XII, Exa Dark Sideræl (3 años) y Techno Mechanicus (1 año). La complejidad de la situación se intensifica aún más al considerar el nivel de atención mediática que rodea a ambos padres.
El caso de Grimes y Musk resalta la creciente necesidad de establecer marcos legales y éticos que protejan a los niños de la intrusión en su privacidad en la era digital. La difícil tarea de la crianza se complica exponencialmente cuando la vida familiar se convierte en un espectáculo público.