Dan Osborne: Compra Secreta y Fin de su Matrimonio con Jacqueline Jossa

Una de estas transacciones, en particular, ha capturado la atención de los tabloides y las redes sociales.
Hablamos de Dan Osborne, ex estrella de TOWIE, quien según fuentes cercanas a MailOnline, adquirió una propiedad el año pasado sin el conocimiento de su entonces esposa, Jacqueline Jossa. Esta compra, ocurrida en medio de una crisis en su relación, ha sido señalada como un factor clave en su separación.
La actriz de EastEnders, de 32 años, se sintió profundamente traicionada al descubrir la inversión inmobiliaria de su esposo, reavivando antiguos problemas de confianza. “Ella sintió una profunda sensación de desconfianza,” dijo una fuente cercana a Jossa a MailOnline. Esta situación, sumada a semanas de fuertes discusiones, precipitó el fin de su matrimonio de casi ocho años.
Paralelamente a este drama conyugal, el proyecto empresarial conjunto de Dan y Jacqueline, un salón de bronceado en Benfleet, Essex, también enfrenta dificultades. Nueve meses después de prometer a sus seguidores de Instagram que sería “el mejor de Essex,” el local aún no ha abierto sus puertas. Según The Sun, la demora se debe a problemas con la instalación del medidor de electricidad por parte de EDF Energy, una espera que ya lleva cuatro meses.
La pareja, que comparte dos hijas, Ella y Mia, vendió recientemente su mansión de seis habitaciones por una suma de seis cifras. Jacqueline, quien documentó la reforma de la propiedad en su cuenta de Instagram y la describió como su "hogar para siempre," fue la única propietaria del inmueble. Dan, por su parte, también es padre de un hijo, Teddy, de una relación anterior.
En un comunicado oficial, la pareja solicitó respeto y privacidad mientras superan esta etapa. Ambos afirman que el bienestar de sus hijos es su prioridad. El futuro de su relación sigue incierto, mientras que la espera por la apertura del salón de bronceado en Benfleet continúa.
Detalles adicionales revelan que Dan, de 33 años, justificó la compra de la propiedad como una medida para proteger su futuro ante el deterioro de su matrimonio con Jacqueline. "Él puso en marcha el proceso porque creía que su relación estaba llegando a su fin y, con Jacqueline siendo la propietaria de su casa matrimonial, necesitaba cuidar de su propio futuro," comentó una fuente.