Ana Claudia Talancón: El secreto escultórico de la actriz

Hablamos de Ana Claudia Talancón, una actriz con una trayectoria de 28 años y más de 68 producciones a su haber, desde "Al norte del corazón" hasta su reciente participación en "El Sótano". Pero detrás de la pantalla, detrás de las luces y el glamour, se esconde una pasión ardiente, una dedicación tan intensa como su carrera en la actuación: la escultura.
“Todo fue gracias a una mentora maravillosa que llegó a mi vida”, confiesa la actriz, desvelando el origen de esta faceta oculta. Esta mentora le proporcionó las herramientas para canalizar sus emociones a través de la creación, abriéndole un mundo completamente nuevo de expresión artística. Un mundo que, a diferencia de la actuación, permite una conexión más íntima y directa con su interior.
Mientras que la interpretación implica "meter todo tu ser en algo que alguien más escribió", la escultura es una creación pura, un diálogo silencioso con su propio ser. Sus obras, principalmente piezas de bronce que representan el cuerpo humano, son una exploración de su propia anatomía, aunque con un estilo propio, sin ataduras académicas, caracterizado por figuras alargadas y estilizadas.
Actualmente, Ana Claudia cuenta con 10 piezas de bronce terminadas, además de numerosos bocetos y otras esculturas en proceso. El tiempo dedicado a esta nueva pasión es flexible, adaptándose a sus compromisos actorales, pero cada vez ocupa un lugar más importante en su vida.
Seis de sus obras residen en su hogar en la CDMX. Dos de ellas, sin embargo, tienen un destino más público: forman parte de la exposición “Mujeres Virtuosas” en la Galería Exu, abierta al público hasta abril. Una de estas piezas, titulada “Redención”, fue subastada recientemente. La otra refleja su lucha personal y su estilo único, una poderosa declaración artística.
Una pieza especialmente significativa, “Reconexión”, tiene una historia fascinante detrás. Inspirada en un caracol recogido en Cozumel durante el rodaje de “Paraíso perdido” (2016), representa la búsqueda de sus raíces, una metáfora palpable de su propia exploración personal y artística.
La historia de Ana Claudia Talancón trasciende la pantalla, revelando una profundidad creativa que enriquece su ya notable trayectoria.